La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que hay 21 países con casos de hepatitis infantil y, en lo que respecta a América Latina, el primero tuvo lugar en nuestro país. Se trató de un niño de 8 años de Rosario, que ya recibió un trasplante de hígado y evoluciona de manera favorable. Ahora bien, ¿qué pasa en el resto de los países vecinos como Brasil, Chile, Colombia y Uruguay?
Respecto a Brasil, se registraron 44 cuadros cuyo origen se desconoce hasta el momento. Ante esta cantidad, el Ministerio de Salud puso en marcha una central denominada «Sala de situación»,. cuyo objetivo es brindar soporte a los casos, hallar evidencia que explique las causas y poder así controlar la suba. De esos 44 casos, tres ya fueron descartados, por lo que quedan 41 por identificar.
En cuanto a Chille, Christian García, titular de Epidemiología del Minsal, en diálogo con el medio La Tercera precisó que «normalmente en nuestro país, tenemos alrededor de 30 y 50 hospitalizaciones mensuales por hepatitis» y agregó que «lo que hemos revisado en los últimos meses, es que esto no sale de lo habitual; por lo tanto, no tenemos aumento y no hay casos que se puedan relacionar directamente con la alerta».
Acerca de la situación en Colombia, en 2019, según la cartera sanitaria, se contabilizaron 4.177 cuadros de hepatitis A, cuyos pacientes tenían entre 10 y 29 años; hepatitis B, en individuos de 25 a 44 años; y hepatitis C, en 862 personas de más de 50 años. Un año más tarde, en el 2020, se registraron 347.580 pacientes con hepatitis B y 325.600 que sufrían de hepatitis C. En consecuencia, el Instituto Nacional de Colombia hizo hincapié en «intensificar la búsqueda de posibles casos» y notificarlos «de forma inmediata».
Por último, en Uruguay en una charla con El Observador, Álvaro Galiana, al frente del Hospital Pereira Rosell, aseguró que «en Uruguay estamos atentos al surgimiento de casos de hepatitis y remarcó que «todas las hepatitis se estudian exaustivamente». Por último, explicó que «normalmente, se buscan las causas infecciosas o las sustancias tóxicas que puedan generar la enfermedad y los fenómenos inmunológicos que se asocian con hepatitis grave».