Por Pandora Dewan, de Newsweek
Los científicos han logrado un gran avance en nuestra comprensión del Alzheimer después de identificar cinco nuevas subcategorías de la enfermedad. El descubrimiento abre la puerta a tratamientos de enfermedades más específicos, así como a evaluaciones y pronósticos de riesgos genéticos más precisos.
El Alzheimer, la forma más común de demencia en Estados Unidos, afecta aproximadamente a 5,8 millones de estadounidenses, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. La condición progresiva se caracteriza por pérdida de memoria y deterioro cognitivo en las regiones del cerebro involucradas en el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
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Los científicos creen que la afección es causada por una acumulación anormal de proteínas dentro y alrededor de las células cerebrales, pero aún no está claro exactamente qué desencadena este proceso.
A nivel molecular, el Alzheimer difiere entre los pacientes, lo que significa que no todos responden bien a los mismos tratamientos. Pero ahora una nueva investigación de un gran equipo de neurocientíficos y especialistas en la enfermedad de Alzheimer ha revelado que estas diferencias se pueden dividir en cinco categorías distintas. La investigación fue publicada en la revista Nature Aging.
En su estudio, el equipo tomó muestras de líquido cefalorraquídeo de 419 pacientes con Alzheimer y 187 voluntarios de control. El líquido cefalorraquídeo es un líquido acuoso que rodea y protege el cerebro y la médula espinal y permite la transferencia de nutrientes e impurezas dentro y fuera de estas regiones. Al estar en contacto directo con el cerebro, el líquido también proporciona una forma mínimamente invasiva de estudiar las huellas moleculares de las enfermedades neurodegenerativas.
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El equipo analizó cada muestra en busca de la presencia de 1.058 proteínas diferentes y rápidamente comenzaron a surgir patrones distintos. Entre los pacientes de Alzheimer, estos patrones podrían dividirse en cinco categorías distintas. Estos perfiles de proteínas variaban, desde los asociados con una reorganización estructural excesiva en el cerebro hasta los indicativos de una barrera hematoencefálica con fugas.
El equipo también descubrió que cada uno de estos subtipos estaba asociado con distintos factores de riesgo genéticos.
«Los subtipos también diferían en los patrones [de muerte celular] corticales y los tiempos de supervivencia, lo que subraya su relevancia clínica», escribieron los autores. «Dados los distintos patrones de procesos moleculares y los perfiles de riesgo genético de la enfermedad de Alzheimer, es probable que los subtipos de Alzheimer requieran tratamientos específicos».
Se necesita más trabajo para determinar estos efectos específicos de subtipo, pero los autores dicen que el descubrimiento resalta la importancia de la medicina personalizada en el tratamiento del Alzheimer.
Publicado en cooperación con Newsweek
