Uno de cada siete casos reportados de COVID-19 a la Organización Mundial de la Salud (OMS) corresponde a un trabajador médico y en algunos países la proporción sube a uno de cada tres, informó el organismo. La OMS llamó a que los trabajadores médicos de primera línea tengan acceso a equipos de protección adecuados para evitar ser infectados con COVID-19 e impedir más propagación hacia sus familiares u otros pacientes.
Cuatro millones de trabajadores de la salud se infectaron con coronavirus en todo el mundo, alertó la OMS, que lanzó un plan para proteger a ese sector que representa el 3% de la población mundial.
La cifras recolectadas por la OMS muestran que el 14% de los casos de Covid-19, es decir 4 millones de los casi 29 millones positivos a nivel global, se refieren a personal sanitario. «En algunos países, esta proporción puede alcanzar el 35%», subrayó el organismo de salud de la ONU, y alertó que se arriesgan no solo a enfermarse sino a la violencia de algunas personas.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus añadió que los datos son limitados y que es difícil establecer con mayor precisión cuántas personas fueron infectadas en sus trabajos o en colaboración con sus comunidades. «No es sólo el riesgo de infección. Cada día, los trabajadores de la salud están expuestos al estrés, al cansancio extremo, al estigma, a la discriminación e incluso a la violencia«, detalló.
«El coronavirus expuso al personal sanitario y a sus familias a un nivel de riesgo sin precedentes», indicó la OMS en un comunicado y subrayó que las estadísticas muestran claramente que «las tasas de infección entre estos últimos son mucho más altas que entre el resto de la población».
El personal de salud representa alrededor del 3% de los habitantes en la gran mayoría de los países y menos del 2% en los países más pobres.
El estrés creado por el miedo permanente a enfermarse, las largas horas de trabajo, la separación de los familiares para protegerlos y, a veces, el rechazo o la hostilidad de la sociedad también socavan gravemente su salud.
Ante esta situación, la OMS lanzó un plan de cinco puntos en el que aconseja establecer sinergias entre las estrategias destinadas a garantizar la seguridad de los enfermos y de los profesionales de la salud o incluso a desarrollar programas nacionales para proteger mejor al personal sanitario, informó la agencia de noticias AFP. La OMS también hace hincapié en la protección de dicho grupo contra la violencia en el lugar de trabajo y en la mejora de su bienestar psicológico.
El plan insiste en la necesidad de proteger al personal sanitario de los peligros físicos y biológicos, en particular proporcionándoles equipos de protección suficientes y la formación necesaria para utilizarlos como corresponde. Asimismo, pide medidas legales para garantizar una «tolerancia cero» en los ataques a profesionales del sector, o mejor acceso de estos a servicios de apoyo psicológico.
«El Covid-19 nos recordó el papel vital que tienen los trabajadores sanitarios a la hora de salvar vidas», subrayó Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su intervención en el Día Mundial para la Seguridad de los Pacientes, este año dedicado especialmente a homenajear a los trabajadores sanitarios.
Recientes estudios citados por el organismo señalan que uno de cada cuatro profesionales de la salud dice haber sufrido ansiedad o depresión durante la pandemia, y uno de cada tres padeció insomnio.
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