Oriunda de Córdoba, La Primera es una de las empresas de lácteos más comprometida con la salud, y en fomentar los beneficios de la leche de cabra en las personas. Asimismo posee gran responsabilidad en la ayuda a pequeños productores fomentando las economías regionales.
Argentina tiene empresas que hacen patria, dando trabajo y fortaleciendo las economías regionales. En este caso, La Primera es una de ellas. La empresa, surgió en 1997 como parte de una propuesta que diera solución alimentaria en el país. Con el tiempo, se convirtió en líder del sector de lácteos caprinos del país. Elabora productos con leche residual de cabras libres que se alimentan de pasturas y frutos silvestres, y son criadas en el monte virgen por productores independientes. Desde el noroeste de la provincia de Córdoba, en los límites con Catamarca y La Rioja, bordeando las Salinas Grandes, impulsó una revolución en la industria. Con un modelo de negocios de triple impacto como fuerte propósito social y medioambiental, tanto en la creación de sus productos como en la naturaleza de los mismos. En 2003, la marca realizó su primer lanzamiento y cinco años más tarde comenzó con la producción de las leches en sus tres versiones.
El objetivo primordial es proveer alimentos sanos y naturales para el correcto desarrollo humano, y contribuir con el crecimiento de las economías regionales. Además apoyar con una fuente de ingresos estable para los numerosos productores caprinos de la región, que hasta el momento sólo contaban con este animal para la venta de carne.
Orgullosos, fueron pioneros con la primera leche de cabra en polvo del país, un hito que marcó una gran identidad en la marca. Tiempo después, crearon la primera leche de cabra fluida larga vida de Latinoamérica y se consagraron como la primera firma láctea caprina del país en recibir la Certificación B, que acredita el triple impacto propio y los hace parte de una comunidad global de empresas que buscan construir una nueva economía en armonía con el entorno social y ambiental.
El modelo de producción es extensivo que incluye a numerosos productores independientes, que crían a sus cabras en el monte virgen, sin corrales y en libertad. Las cabras se alimentan únicamente de pasturas y frutos silvestres, lejos de toda contaminación, agroquímicos y alimentos balanceados. Cada día los productores ordeñan manualmente la leche residual, es decir, la que le sobra a las cabras luego de amamantar a sus crías, para no interferir en el proceso de lactancia. Se recolecta diariamente la leche en los establecimientos de los productores, donde se realizan los primeros controles de calidad y sanidad antes de llevarla a planta para continuar el proceso. Ya en sus propias instalaciones, se junta la leche en el centro de acopio, donde se la filtra y enfría previo a trasladarla a la planta de secado (para las presentaciones en polvo) o a la planta U.A.T. (para la larga vida). Con esta materia prima también producen el delicioso dulce de leche. Luego, los productos son fraccionados y envasados, sin aditivos, azúcares agregados, gluten ni trazas de leche vacuna, para que llegue a la mesa un producto rico, sano y 100% natural. Tiene un mayor contenido de proteínas, vitaminas y minerales, como calcio, fósforo, hierro y zinc y sus glóbulos grasos pequeños facilitan su digestión y ayudan en la absorción de los nutrientes. Además, bajo contenido de caseína as1 y sus propiedades hipoalergénicas la hacen ideal para personas con alergias o intolerancia a la lactosa. Es una leche sin aditivos, azúcares agregados y es libre de gluten.
BENEFICIOS DE LA LECHE DE CABRA
-Mayor Digestibilidad
-Ideal para tratar casos de anemia
-Con propiedades anticancerígenas
-Menor índice de alergia
Luego de seguir ampliando su planta, La Primera continúa expandiéndose por todo el país, con la presencia de sus productos en más de 15 provincias y su canal de venta online para abastecer a todos el país. La empresa mira hacia el futuro, poniendo sus principales valores en primer lugar.