Cada vez son más los individuos deprimidos que hay en el mundo y el encierro a raíz de la pandemia de coronavirus aumentó esta tendencia. Frente a ese panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) remarcó que las estadísticas muestran que este año hay un 18% más de personas que están o estuvieron en tratamiento en comparación con hace 10 años atrás. Por lo tanto, en la actualidad existen a nivel global alrededor de 322 millones de habitantes que sufren depresión.
La depresión, acorde con los libros clínicos, consiste en un estado de enfermedad que se caracteriza por la tristeza constante, la falta de ánimo y la incapacidad afectiva y puede convertirse en un cuadro crónico, que produce sufrimientos severos e incapacidades, que muchas veces no se ven de forma directa sino a través de síntomas como el hambre o el insomnio y con el tiempo, pueden llevar a deterioros cognitivos.
El filósofo coreano Byung-Chul Han, que escribió «La sociedad del cansancio» y que se enfoca desde hace años la cuestión de las patologías vinculadas al estado de las cosas en las poblaciones de Occidente, afirmó que la llegada del Covid-19 incrementó el número de individuos que padecen enfermedades que habían pasado a ser consideradas generales en un mundo, que según el profesional, tiene a los sentimientos anestesiados, a lo que se le suma una excesiva demanda de productividad.
«El comienzo del siglo XXI, desde un punto de vista patológico, no sería ni bacterial ni viral, sino neuronal», aseveró el filósofo oriental, en su libro y precisó que «las enfermedades neuronales como la depresión, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la personalidad (TLP) o el síndrome de desgaste profesional (SDP) definen el panorama patológico de comienzos de este siglo».
En esa línea recalcó que «ahora, uno se explota a sí mismo y cree que está realizándose», y aclaró que «lo que nos agota no es una coerción externa, sino el imperativo interior de tener que rendir cada vez más». «Nos matamos para realizarnos y a optimizarnos mientras vamos perdiendo la noción del placer y el sentido de la vida», subrayó.
En una charla con el psiquiatra Juan David Nazio, un argentino radicado en Francia, discípulo del psicoanalista Jacques Lacan, el filosofo hizo énfasis nuevamente en el coronavirus y aseguró que «la pandemia ha provocado muchas perturbaciones en la salud mental de la población».
¿EL CLIMA MUNDIAL ANGUSTIA A LA POBLACIÓN?
El clima en el mundo se caracterizó en los últimos dos años, por una incertidumbre constante, lo que derivó en cantidades gigantes de angustia debido a la premisa de que cualquier persona puede enfermarse y en consecuencia, enfermar a terceros, en el marco de una sociedad global que experimentó «un clima de amenaza permanente», obsesionada por un virus que hasta hace poco tiempo era desconocido. «En muchos de nosotros altamente angustiados, la angustia se transforma en tristeza, en depresión», explicó Nazio en un reportaje.
Fuente: www.noticiasargentinas.com