Nuevos estudios para dimensionar el grado de efectividad en las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer en niños de entre 6 meses y 4 años de edad demostraron que su inmunización es menor a la estimada en un principio.
Los datos fueron dados a conocer dos meses después de que este grupo comenzara a ser inmunizado en los EEUU, basándose en que los análisis aseveraban que la efectividad era similar a la observada en los grupos de mayor edad.
El informe de Pfizer y BioNTech indica que la protección para los chicos más pequeños es del 73,2%, bastante por debajo del 80,3% que había arrojado un análisis sobre 10 casos sintomáticos. De todos modos, se había advertido que los datos eran preliminares.
Esta nueva investigación menciona a 13 menores a los que se les detectó el virus al menos siete días después de que se les inyectara la tercera dosis, en relación con 21 que recibieron placebos. Casi todos esos positivos se debían a la variante Ómicron, y particularmente a la subvariante BA.2, dominante desde marzo.
Finalmente, el laboratorio informó que se encuentra terminando la solicitud para comenzar a fabricar y distribuir su nueva vacuna de refuerzo, con protección para las nuevas subvariantes para el grupo de entre 6 meses y 11 años de edad. En efecto, pedirá a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la autorización para iniciar en septiembre la aplicación en personas mayores de 12 años.
Para ello, está vigente un acuerdo entre Pfizer con el Gobierno estadounidense por US$ 32.000 millones para entregar 105 millones de dosis.