A la fiebre, el dolor de garganta, la dificultad para respirar, la tos seca, el cansancio y la imposibilidad de oler, se habían sumado según informó la Organización Mundial de la Salud en su documento de «Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus» la dificultad para hablar y moverse.
Ahora, la novedad es que la CDC, Communicable Disease Center de Estados Unidos, sumó otras dos: la secreción nasal o la congestión, las náuseas y la diarrea también son considerados síntomas del nuevo coronavirus.
Si bien al principio el coronavirus fue catalogado como un virus respiratorio, luego se descubrió que ataca a los pulmones.
Si bien se recomienda estar atento a la aparición de estos síntomas la idea no es entrar en pánico si alguno se presenta. Según el organismo, el 80% de las personas que padecen COVID-19 se recuperan sin mayores dificultades.
No obstante, la OMS recuerda que cualquier persona puede contagiarse y caer «gravemente enferma», por lo que recomienda que quienes presenten estos síntomas consulten primero con un profesional sanitario o centro médico para ser remitidos al establecimiento de salud adecuado.