Mientras la cantidad de casos de covid-19 mantiene al mundo en vilo con la variante ómicron, científicos discuten si el virus finalmente se volverá endémico.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos, dijo el pasado lunes que es demasiado pronto para predecir si la variante ómicron ayudará o no a llevar la pandemia del covid-19 a una fase endémica mucho más manejable. Pero “espero que ese sea el caso”.
Una enfermedad endémica es aquella que se limita a ciertas regiones o entre ciertas poblaciones, y su propagación puede ser más predecible y manejable. Por ejemplo, la influenza tiende a ser un virus endémico.
Pero ¿qué hay de la inmunidad de rebaño? Este es un estado en el que suficientes personas se vuelven inmunes a un virus y así se evita que llegue a nuevos huéspedes.
La inmunidad de rebaño ha sido propuesta de manera optimista como un método para acabar con la pandemia, aunque ahora a menudo también es descartada. Múltiples científicos consultados por Newsweek indican que la inmunidad de rebaño no va a erradicar el covid-19, y que el virus estará con nosotros indefinidamente.
¿ÓMICRON NOS LLEVARÁ A LA INMUNIDAD DE REBAÑO?
Hay muchas razones por las cuales es poco probable la inmunidad de rebaño contra el covid-19. Una es que el virus evoluciona con variantes con mucha rapidez. Y eso puede debilitar la defensa inmunitaria como el mundo ya lo vio con ómicron, dice Erin Mordecai, profesor titular de biología en la Universidad de Stanford.
Otra es que la inmunidad de anticuerpos contra el covid-19 se reduce sustancialmente a los pocos meses. “Por eso, aun cuando otros componentes de nuestro sistema inmunológico, como las células T, todavía den una protección fuerte contra la enfermedad grave, nuestros cuerpos son menos rápidos en combatir la infección de inmediato”, comenta Mordecai a Newsweek.
En este punto coinciden Caroline Wagner, profesora titular de bioingeniería y experta en dinámica de enfermedades infecciosas en la Universidad McGill, y Chadi Saad-Roy, doctorando en ecología y evolución en la Universidad de Princeton.
Ambos le escribieron a Newsweek en un correo electrónico conjunto: “Parece que la inmunidad contra la infección con SARS-CoV-2 disminuye con el tiempo a través de una combinación de inmunidad disminuida en el huésped y evolución antigénica.
“Así, parece que la idea de lograr un grado de inmunidad en el que el SARS-CoV-2 ya no circule más es poco probable”.
Además de eso está el rechazo de algunas personas a inocularse y la distribución desigual de las vacunas en el mundo. Ello significa que grandes focos del planeta tienen menos protección que otros, lo que da oportunidad a que surjan más mutaciones.
“No pienso que sea tan simple como: llegamos a un umbral de inmunidad de rebaño y la transmisión del SARS-CoV-2 se detiene completamente”, expresa Mordecai.
Es cierto que la humanidad ya ha demostrado ser capaz de erradicar una enfermedad. La viruela es el mejor ejemplo. Pero eso fue posible a través de una amplia acción mundial de vacunación.
Sin embargo, hay diferencias claves entre el SARS-CoV-2 y la viruela, lo que hace al primero más difícil de eliminar. Según explica Mordecai, el SARS-CoV-2 es infeccioso antes de que la gente presente síntomas, aumenta su transmisibilidad rápidamente y puede infectar animales. Eso lleva a la posibilidad de un efecto colateral de los animales de vuelta a los humanos. Incluso, si los humanos fueran capaces de prevenir la transmisión.
¿ÓMICRON HARÁ ENDÉMICO AL COVID-19?
Vivir con el covid-19 como un virus permanente que circula y provoca una enfermedad leve ciertamente es posible, pero no definitivo, dicen los expertos.
“Pienso que posiblemente veamos una transición en los próximos años a un estado endémico. En este, el virus podría circular con regularidad y provocar una enfermedad leve. Y provocar menos casos de enfermedad grave porque la gente más vulnerable, sobre todo las personas mayores, ha estado expuesta repetidamente o vacunada. Y la gente joven está expuesta temprano en la vida cuando las posibilidades de una enfermedad grave son más bajas”, comenta Mordecai.
Sin embargo, los especialistas añaden que el mundo todavía no está en ese estado. Por ello, medidas preventivas como el cubrebocas, las pruebas, el aislamiento y las vacunaciones todavía se necesitan para mantener al virus bajo control.
“Un estado endémico bien podría verse con un ritmo de brote más predecible. Por ejemplo, en el invierno para ciertas regiones, y con mucha menos morbilidad y mortalidad asociada”, expresan Wagner y Saad-Roy
¿CUÁNDO PODRÍA ALCANZARSE UN ESTADO ENDÉMICO?
El marco temporal de ello es incierto, y tampoco está claro si la variante ómicron será la variante que lleve a un estado endémico.
Mordecai piensa que el caso de que el covid-19 se vuelva endémico es “poco probable que ocurra en los próximos meses. Pero es posible en los próximos uno a dos años”. Otros expertos no propusieron un marco temporal.
“Es demasiado pronto para decir si ómicron nos acercará al final de la pandemia”, opina David Robertson, director de genómica viral y bioinformática en el Centro de Investigación Viral de la Universidad de Glasgow.
“Ciertamente, ómicron parece ser menos dañina a nivel individual, pero lo preocupante es cómo se desarrollará esto a escala poblacional. Lo importante es que no hay nada inevitable en que un virus se haga menos grave. Por ejemplo, podría surgir una variante del SARS-CoV-2 que sea igual o más transmisible que ómicron, pero con propiedades diferentes”.
Según Wagner y Saad-Roy, ello dependerá de la rapidez con que se puede vacunar al mundo para cambiar los patrones de replicación viral y la aparición de variantes nuevas.
Publicado en cooperación con Newsweek México