«La comercialización de la leche de fórmula sigue siendo inaceptablemente generalizada, engañosa y agresiva”, afirmó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tedros Adhanom Ghebreyesus. El experto pidió que se adopten y apliquen “urgentemente normas sobre la comercialización abusiva para proteger la salud de los niños”.
El informe “Cómo influye la comercialización de la leche de fórmula en nuestras decisiones sobre la alimentación infantil”, elaborado por la OMS y Unicef, señala que además de infringir las normas internacionales sobre prácticas de nutrición infantil, la industria de leche de fórmula va en detrimento de la alimentación de los niños con leche materna.
“Más de la mitad de los padres y mujeres embarazadas (51 por ciento) encuestados afirman haber sido objeto de marketing abusivo”.
Ambas agencias sostienen que esta industria, cuyo valor asciende actualmente a 55,000 millones de dólares, ejecuta sistemáticamente estrategias de marketing poco éticas. Con ello influye en las decisiones de los padres sobre la alimentación de sus hijos. “Se realizan prácticas abusivas que comprometen la nutrición infantil y violan los compromisos internacionales”.
Entre las distintas técnicas de marketing figuran la publicidad selectiva en línea no regulada e invasiva. El patrocinio de redes de asesoramiento y servicios de asistencia telefónica. La oferta de promociones y regalos gratuitos, y la influencia en la formación y las recomendaciones de los trabajadores sanitarios.
El informe subraya que la industria suele ofrecer a los padres y al personal sanitario información falsa y sin fundamento científico. Además, señala, viola el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
Tras encuestar a 8,500 padres y mujeres embarazadas, y a 300 trabajadores sanitarios de todo el mundo, el informe descubrió que la exposición a esta comercialización de la leche de fórmula llegó al 84 por ciento de todas las mujeres encuestadas en el Reino Unido. Al 92 por ciento en Vietnam. Y al 97 por ciento en China, lo que aumenta su probabilidad de elegir la alimentación con fórmula.
“Los mensajes falsos y engañosos sobre lactancia con fórmula constituyen un obstáculo importante para la lactancia materna”, declaró la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
A pesar de que, en todos los países encuestados, las mujeres expresaron la preferencia por amamantar como forma exclusiva para alimentar a sus hijos —con un 49 por ciento en Marruecos y el 98 por ciento en Bangladesh—, el informe expone cómo un flujo de mensajes está reforzando ciertos mitos sobre la lactancia y la leche materna. Ello socava la confianza de las mujeres en su capacidad para amamantar con éxito.
Russell pidió “políticas, legislación e inversiones sólidas en materia de lactancia materna”. El objetivo es “proteger a las mujeres de estas prácticas comerciales inmorales y dar acceso a información y apoyo para criar a sus familias”.
A pesar de los claros beneficios de la leche materna, en todo el mundo solo el 44 por ciento de los bebés menores de seis meses se alimentan exclusivamente con leche materna, indica OMS.
Por un lado, las tasas mundiales de lactancia materna han aumentado muy poco en las dos últimas décadas, mientras que las ventas de leche artificial se han duplicado con creces en aproximadamente el mismo tiempo.
“La industria de nutrición infantil se acerca a los trabajadores sanitarios de todos los países con regalos promocionales. Financiación de sus proyectos de investigación. E incluso comisiones de venta para influir en las nuevas madres en su elección de alimentación.
“Más de un tercio de las mujeres encuestadas dijeron que un trabajador sanitario les había recomendado una marca específica de leche de fórmula”.
Las dos agencias de la ONU instaron a los gobiernos, al personal sanitario y los fabricantes de alimentos para lactantes a poner fin a la promoción indebida.
La Unicef y la OMS también señalan que un número de afecciones maternas y del recién nacido podrían justificar la recomendación de que no se amamante o se introduzcan los sucedáneos de manera temporal o permanente.
Por ejemplo, la fórmula láctea podría recomendarse para niños con padecimientos como galactosemia clásica, enfermedad de orina con olor a jarabe de arce y fenilcetonuria. Y respecto a las madres, podrían requerir el evitar la lactancia quienes tienen infección por VIH. Septicemia. Medicación psicoterapéutica. Quimioterapia. O quienes consumen sustancias nocivas.
Publicado en cooperación con Newsweek en español