Este jueves es el Día Mundial del Corazón y el fin es informar acerca de las enfermedades cardiovasculares, cómo prevenirlas, la importancia de los chequeos y los tratamientos como también lo fundamental de poner en práctica hábitos saludables para mantenerlo sano.
Las enfermedades cardiovasculares configuran la primera causa de muerte a nivel mundial, a raíz de los infartos de miocardio y los accidentes cerebro vasculares, alrededor de 17 millones de personas pierden la vida cada año y se prevé que el número aumentará a 23 millones para el año 2030.
Para cuidar el corazón los médicos hacen hincapié en llevar adelante una alimentación sana con poco consumo de sal, sin grasas saturadas e incrementar los alimentos con omega 3 como el pescado. También sugieren no fumar, tomar alcohol en forma medida y controlar el colesterol. A su vez, recomiendan hacer ejercicio físico como mínimo media hora por día, debido, a que la obesidad puede llevar a sufrir problemas cardiovasculares.
CUÁLES SON LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES QUE PERJUDICAN AL CORAZÓN
-Ataque al corazón o infarto de miocardio: su característica principal es el estrechamiento de los vasos sanguíneos que son los que llevan la sangre al corazón.
-Enfermedad cerebro vascular: es provocada a raíz de un sangrado intracerebral o por un coágulo de sangre ubicado en el cerebro.
-Hipertensión: es la presión arterial elevada y representa uno de las causas más importantes de padecimiento de infartos.
-Angina de pecho: es una clase de dolor de pecho generado por la disminución del flujo sanguíneo al corazón.
-Arritmia: es cuando se modifica el ritmo cardiaco.
-Insuficiencia cardiaca: ocurre cuando el corazón no puede bombear la sangre necesaria para satisfacer las demandas del organismo.
Un estudio realizado por los doctores del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) mostró una importante falta de conciencia previa a la aparición de un episodio de riesgo cardiovascular.
Los expertos evaluaron a 120 pacientes con una edad promedio de 68.5 años, 74.2% hombres y 25.4% mujeres en el marco de un trabajo llamado «Encuesta sobre Conciencia de Prevención Cardiovascular» llevado adelante en septiembre pasado mediante una encuesta virtual a través de un cuestionario y detectaron que, previo a sufrir un problema cardiovascular, más de dos de cada tres personas, es decir, el 70.8% no tenía hábitos y tampoco se realizaba los chequeos pertinentes.
Si bien el sondeo evidenció que el 93.3% controló de manera adecuada sus factores de riesgo cardiovascular, luego de ciertos años, uno de cada dos , o sea, 52.1% admitió que no tenía un buen control de sus parámetros y las razones dadas fueron diversas: El 34.7 afirmó que «se sentía bien», el 16.3% explicó que se debía a la «falta de regularidad» y el 6.1% sostuvo que «las tareas habituales se lo impedían». Además, un 26.5%, reconoció que si bien se realizó los controles, no dejó el cigarrillo.
Es así como uno de cada tres de los participantes, que reúne al 29.2% sufrirá en unos años un segundo episodio cardiovascular; y dos de cada tres (66.7%) tuvo que realizarse una angioplastia coronaria, un procedimiento por cateterismo para que la arteria deje de estar obstruida y el flujo sanguíneo se restituya.
LA PALABRA DE LOS EXPERTOS
«Este relevamiento nos muestra la realidad que todos los médicos de las más variadas especialidades vemos a diario en nuestros consultorios: el gran desafío de lograr que las personas tomen conciencia y modifiquen conductas», explicó el médico Martín Cisneros, titular de CACI y destacó que «los procedimientos médicos han mejorado muchísimo, tanto respecto del diagnóstico como del tratamiento; los medicamentos y las intervenciones. Por lo tanto, resaltó que «en muchos casos han cambiado el curso de las enfermedades» pero hizo hincapié en que «cuando se trata de modificar hábitos y conductas, a la gente se le hace mucho más difícil y eso atenta contra el control de la enfermedad y la disminución del riesgo obtenido con los procedimientos o medicamentos»
En esa línea, el doctor Alejandro Cherro, Director de la Carrera de Especialista en Hemodinamia, Angiografía General y Cardiología Intervencionista UBA-CA y ex presidente del CACI, agregó que «en la gran mayoría de los casos, los pacientes toman conciencia de la importancia del control de los factores de riesgo cardiovascular luego de sufrir un episodio, como lo demuestra el sondeo, pero con el correr de los años esa convicción se va haciendo más flexible y algunos hasta llegan a dejar de controlarse adecuadamente por largos períodos de tiempo».
Por su parte, el médico Daniel Berrocal, extitular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) e integrante del CACI, remarcó que «tener dos o más factores, como hipertensión y tabaquismo u obesidad, representa una situación que debe ser tratada en forma inmediata» y afirmó que «la primera medida, sin lugar a dudas, es la visita al cardiólogo o al médico de cabecera, que son quienes lo podrán aconsejar de la mejor manera».
Frente a esa situación, el doctor José A. Álvarez, cardioangiólogo intervencionista y miembro del CACI, subrayó que «un dato llamativo es que uno de cada tres pacientes de los que relajaron sus controles lo hizo porque ‘se sentía bien» y explicó que «eso es algo que también vemos habitualmente en la consulta: dejan de tomar la medicación antihipertensiva o la del colesterol solo porque se sienten bien». «Es un error«, aseveró y precisó que «son enfermedades silenciosas que debutan con un episodio cardiovascular. La adherencia a los tratamientos es clave para el control de estas patologías».
Por último, Cisneros manifestó que «esperamos que este relevamiento realizado en el marco del Día Mundial del Corazón le sirva a la gente para repensar algunas conductas y reconocer que el momento de comenzar a cambiar es hoy y ahora» y sostuvo que «todos sabemos lo que hay que hacer y lo que no, la recomendación es proponerse metas, tanto de actividad física como de alimentación saludable, objetivos de manejo del estrés y de disminución del sobrepeso, cero tabaco, alcohol muy dosificado y presión arterial, glucemia y colesterol bajo control, entre otros» «Y por supuesto comenzar tomar medidas para alcanzar esas metas. Sin dilaciones«, enfatizo y afirmó que «tenemos que tomar conciencia de que la enfermedad cardiovascular, una vez instalada, presenta un camino mucho más complejos«.