A veces sucede que la persona no se siente bien pero tampoco se siente totalmente mal, por lo que no sabe qué es lo que le pasa. Lo que ocurre es que padece de languidez, una sensación que el portal web Purple Rain Nutrition describe de la siguiente manera: «Recuerdo sentir que ‘no estaba mal’ (ya no tenía depresión ni ansiedad crónica), pero tampoco sentía la pasión, que yo dijera ‘uf, qué delicia vivir'».
En una conversación con la BBC, Verónica Morera, directora del sitio digital y profesional especializada en salud mental, explicó que es un estado en el que «no hay propósito de vida, hay estancamiento» y, por lo tanto, el individuo «se siente vacío y con falta de pasión»
En ese sentido, indicó que «somos funcionales, aunque vamos en automático: nos levantamos, desayunamos, nos bañamos, vamos al trabajo y cumplimos nuestra jornada ‘porque hay que hacerlo'».
CÓMO DETECTAR LA LANGUIDEZ
Morera detalló que «es un modo de regular el sistema nervioso, hay vacío y un exceso de distracción para evadir» y precisó que el exceso de redes sociales, de comida, de alcohol, de deporte, de salidas o de cualquier otra cosa, funcionan como una manera para escapar de la realidad.
También puede ocurrir que la persona busque desconectarse del mundo real porque «hay disociación, sensación de no pertenencia» y a modo de ejemplo señaló que vamos por la calle y no registramos nada de lo que pasa o vamos a pedir un café y ni vemos a la gente que está cerca nuestro.
Por último, marcó que puede darse una desconexión con el propio cuerpo, como no percibir las ganas de ir al baño, el querer comer o tener sed.
COMO HACERLE FRENTE A LA LANGUIDEZ
El doctor Adam Grant, columnista del New York Times, afirmó que una manera de combatir la languidez es ponerse metas y proyectos chicos, como por ejemplo, mirar una serie hasta saber qué fue lo que pasó o proponerse llevar a cabo tareas de la vida cotidiana que hagan bien internamente.
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