La salmonelosis es una enfermedad que proviene de los alimentos que contienen la bacteria llamada salmonella que, según explica el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en su página web, se encuentra generalmente en los intestinos tanto de los animales como de los humanos y se libera a través de las heces. Las personas se contagian esta enfermedad mediante alimentos que están contaminados.
El instituto detalló cuáles son los alimentos que pueden llegar a tener la bacteria salmonella:
–Carne cruda tanto vaca como de ave y de pescado. Las heces pueden estar presentes en la carne cruda vacuna y de ave en el momento de la faena. En cuanto a los mariscos y los pescados pueden hallarse contaminados si provienen de agua en mal estado.
-Huevos crudos: si las gallinas están infectadas generan huevos que tienen salmonela antes de que la cáscara se haya formado.
-Frutas y vegetales: ciertos productos agrícolas frescos pueden haber sido hidratados en el campo o lavados con agua que poseía salmonella. La contaminación también puede darse en la cocina cuando los jugos de la carne cruda de res o de ave se mezclan con alimentos que no fueron cocinados, como por ejemplo, las ensaladas.
Sobre los síntomas, los más comunes son: náuseas, vómitos, dolores en el abdomen, diarrea, fiebre, dolor de cabeza. Generalmente empiezan entre 6 y 72 horas luego de la exposición y duran de cuatro a siete días.
Para prevenir el contagio, el organismo recomienda:
–Lavar con mucha agua segura las frutas y verduras, sobre todo si van a comerse crudas.
-Lavarse las manos con agua y jabón tanto antes como después de haber estado en contacto con huevo crudo o carnes crudas. También luego haber ido al baño y después de haber tocado animales.
-Tener limpias las superficies, envases y utensilios que se usen para hacer productos con alimentos crudos.
-Consumir leche y sus derivados siempre pasteurizados.
-No lavar pollo o carne cruda previo a cocinarlos porque pueden propagarse gérmenes en la cocina. Lo único que elimina la salmonella es cocinar los alimentos.
-Cocinar en un temperatura superior a los 71°C las carnes rojas, de ave, huevo y las preparaciones en las que se los incorpore.
-No comer huevos rotos o sucios.
-Evitar que las carnes se escurran sobre alimentos que vayan a ingerirse crudos.
-No romper los huevos en los bordes de los recipientes donde vayan a ser batirse y usar ese recipiente solamente para esa función, no para otra cosa.
-No separar las claras de las yemas aprovechando la propia cáscara del huevo.
-No consumir huevos crudos o alimentos donde el huevo no se encuentre totalmente cocido, debido a que, las comidas con huevo que no fueron cocinadas en su totalidad, como la mayonesa casera, tienen más chances de tener la bacteria.
-No lavar los huevos previo a ser guardados en la heladera, ya que, están recubiertos por una capa protectora que evita que las bacterias se introduzcan mediante los poros de la cáscara. Lavarlos inmediatamente antes de utilizarlos.
-No dejar las preparaciones más de una hora a temperatura ambiente.