Se cumplen 30 años del crimen del soldado Omar Carrasco, un suceso que marcó un antes y después en la historia argentina y marcó el final del servicio militar obligatorio.
El joven de 20 años había ingresado el 3 de marzo de 1994 al Grupo de Artillería 161 en la localidad de Zapala, Neuquén, para realizar la “colimba”. Sin embargo, tres días después fue declarado desertor por los oficiales.
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Su familia se enteró que estaba desaparecido cuando lo fueron a visitar al cuartel. Tras sospechar de las versiones oficiales, ya que aseguraban que Omar no tenía ese comportamiento, decidieron hacer la denuncia.
El primer rastrillaje no arrojó resultados positivos; pero un mes después, durante una segunda pesquisa, se encontró el cuerpo sin vida del joven dentro de las instalaciones del regimiento.
La autopsia reveló que había sido asesinado a golpes, ya que presentaba fracturas en las costillas, un pulmón perforado y un ojo lesionado. Pero también que había estado oculto, ya que no presentaba signos de haber estado a la intemperie en el descampado donde fue hallado.
El caso fue llevado a juicio, en el que se condenó al subteniente Ignacio Canevaro y los soldados Víctor Salazar y Cristian Suárez: el primero de ellos fue acusado de cometer abusos contra Carrasco y recibió 5 años de prisión por homicidio simple; mientras que los otros dos recibieron 10 años por el mismo delito.
La investigación también dejó a la vista los maltratos y humillaciones que sufrían los conscriptos que realizaban el servicio militar obligatorio por parte de sus superiores. Si bien esto estaba constituido como delito, era una práctica normal hacer “bailar” a los jóvenes para “disciplinarlos”.
La muerte de Omar Carrasco generó un fuerte repudio en la sociedad. En Neuquén, se realizaron marchas del silencio reclamando por el esclarecimiento del caso, a la vez que cada vez se cuestionaban más las prácticas militares.
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Ante las fuertes críticas y las presiones por el caso, el entonces presidente Carlos Saúl Menem firmó un decreto el 31 de agosto de 1994 que dio por finalizado el servicio militar obligatorio e instauró el nuevo sistema voluntario y remunerado.
A lo largo de la historia, hubo varios intentos de retomar la instrucción militar obligatoria, aunque sin éxito. Recientemente, el tema volvió a tomar relevancia tras las declaraciones del ministro de Defensa, Luis Petri, quien advirtió que “es algo que estamos evaluando como oficialismo”.
