Los resultados provisorios del Censo 2022 despertaron las críticas de las organizaciones que trabajan con la personas en situación de calle, ya que advierten que la cifra es mucho mayor a la publicada oficialmente.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el total de personas que viven en la vía pública era de 2.962 a nivel nacional. Un número que contrasta con los de las agrupaciones que trabajan de cerca asistiendo a quienes no tienen un hogar.
Mónica De Russis, presidenta de la asociación civil Amigos en el Camino, habló en el programa “Mejor Ahora” de Radio Rivadavia y manifestó que están “asombrados” por las diferencias en las cifras.
“Fue una alegría saber que en el censo se iba a contabilizar a nuestros amigos en situación de calle, nunca antes se había hecho. Pero quedamos absolutamente decepcionados”, expresó.
Según informó, de acuerdo a la última encuesta realizada por ellos en 2019, solo en la Ciudad de Buenos Aires había 7.251 personas en situación de calle. Sin embargo, según el Censo 2022, en dicha jurisdicción solo hay 903.
Incluso, De Russis señaló que el estudio realizado por el Indec dio un número menor al del censo que hizo el Gobierno porteño en mayo de 2021, que arrojó un total de 2.573 personas en esta condición: 1.605 residiendo en Centros de Inclusión Social y 968 en la calle.
“No se entiende y esto es serio, porque de acuerdo al número se establecen los presupuestos para enfrentar las políticas públicas necesarias para que quienes están en el grado más bajo de vulnerabilidad puedan acceder a sus derechos”, reclamó.
Al respecto, remarcó que las cifras ofrecidas en los censo realizados por las organizaciones “nunca fue reconocido”, ya que hay una “discordancia” entre el Gobierno porteño y lo que plantean las organizaciones.
“Nosotros recorremos el territorio día y noche, los 365 días del año, y podemos dar cuenta de nombres e historias, no solo números”, indicó De Russis, quien aseveró que no contemplar estas cifras “es invisibilizar el problema”.
“La problemática es muy compleja, hay quejas de vecinos por las ranchadas que se establecen, pero las política que hay ata el momento no son eficientes”, explicó.
Y agregó: “A las personas se les retiran todas las pertenencias, las poquitas cosas que puedan tener, y se las tiran para que se muevan a otro lugar, y en una semana vuelva a pasar lo mismo. Es sumamente doloroso”.