Hay un ejercicio de matemática que únicamente el 27% de los chicos de 15 años logra resolver. ¿De qué ejercicio se trata?
Consiste en un ejercicio de regla de tres simple y según informó el Observatorio de Argentinos por la Educación, solamente uno de cada cuatro alumnos llega a la solución.
El dato surge de las pruebas PISA y acorde con las evaluaciones estandarizadas de Matemática 2022, siete de cada diez estudiantes de nuestro país no llegan al nivel esperado.
Además, solo el 36% de los estudiantes alcanza el rendimiento necesario para resolver un ejercicio de proporciones con un nivel «1a» de dificultad (por debajo del mínimo requerido en PISA), mientras que el 20% puede resolver ejercicios de un nivel 2 (el mínimo esperado, según los parámetros de la prueba).
Y si se analizan años anteriores vamos en caída: en 2012 el 66,5% de los estudiantes no lograba el nivel mínimo. Más tarde, en 2018 ese número subió al 69,1%. En las últimas evaluaciones, las de 2022, la cifra creció al 72,7% .
Acerca de si los contenidos de las Pruebas PISA son los que los chicos ven en clase, el Observatorio indicó que «la mayor parte de lo que se evalúa está en los contenidos de nuestra currícula, el 79,2%, mientras que, el 17,8% aparece en algunos currículums y el 3% no está presente».
En el caso de matemática, el objetivo es «analizar cómo los estudiantes aplican las matemáticas en situaciones cotidianas, con ecuaciones sencillas, ejercicios de proporciones o regla de tres simple».
En otros países de América Latina es todavía más alta la cantidad de contenidos evaluados cuya enseñanza se encuentra en las currículas nacionales: aumenta al 84,1% en Uruguay; 98,1% en Chile; y 99,6% en Brasil.
«Para realizar las pruebas PISA, primero se analizan las currículas nacionales para entender qué se enseña en cada país», explicaron los autores en el informe y agregaron: «Luego, se compara ese contenido con la evaluación de PISA para identificar coincidencias y diferencias».
«Con esta información, se desarrollan y adaptan ejercicios de evaluación culturalmente relevantes y alineados con los objetivos curriculares locales», indicaron y sumaron: «Posteriormente, los ejercicios se validan y adaptan para asegurar la equivalencia en todos los países participantes».
«Finalmente, los resultados se contextualizan considerando las diferencias curriculares, lo que permite interpretaciones más precisas y comparaciones justas entre países», detallaron.