De acuerdo a los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los niveles de educación terciaria de la Argentina se encuentran entre los más bajos del bloque: ocupa el puesto 36° sobre 44 países analizados.
El informe, difundido por el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, asegura que apenas el 24% de los argentinos logró completar sus estudios terciarios, lo cual está muy por debajo de la media global, que es del 41%.
Pese a ello, en comparación con sus vecinos latinoamericanos, la performance no es de las peores: solo es superada por Chile, donde un 31% de la población de entre 25 y 64 años tiene al menos un título terciario. Por debajo están países de gran peso económico, como Colombia (22%), Brasil (21%) y México (21%).
El top 5 a nivel global lo conforman Canadá (61%), Japón (55%), Irlanda (53%), Corea del Sur (51%) y el quinto puesto lo comparten con el 50% Australia, Reino Unido, EEUU y Luxemburgo, con claras diferencias entre sus volúmenes de población.
Acerca del impacto de estos datos educativos en la economía y en la sociedad argentinas, Alieto Guadagni, director de la entidad de la UB, explicó: “La tasa de desempleo de las personas que culminaron el nivel terciario es de apenas 3% en nuestro país, mientras que la de quienes completaron el secundario llega al 8% y la de quienes no lo terminaron, al 9%”.
Y concluye: “Los datos publicados por la OCDE ponen de manifiesto que lograr un mayor nivel educativo mejora las probabilidades de acceder a un empleo, al mismo tiempo que ayuda a que los jóvenes no queden en situación de ‘Ni-Ni’, es decir de ‘ni estudiar ni trabajar’. Es por ello que no sólo se debe fomentar la inscripción de los jóvenes en los niveles secundario y terciario, sino sobre todo la finalización de dichos estudios”.