Desde la implementación del registro para la segmentación de tarifas, más de un millón de personas se inscribieron para mantener los subsidios en los servicios de electricidad y gas natural.
Según informaron desde la Secretaría de Energía, hasta este martes, unos 1.289.955 hogares de todo el país cargaron sus datos en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE).
Entre estos, hay 693.506 usuarios que se encuentran dentro del grupo de ingresos bajos, quienes podrán mantener las ayudas estatales. Además, hay 545.683 que quedaron ubicados dentro de los ingresos medios, quienes recibirán el beneficio de forma parcial.
Por otro lado, entre los que se anotaron en el RASE hay 50.766 personas que cumplen con los requisitos de los hogares de ingresos altos, motivo por el cual perderán los subsidios y deberán abonar la tarifa completa de luz y gas natural.
Dentro de este nivel quedarán contemplados quienes tengan ingresos familiares superiores a los $348.869, sean propietarios de tres o más inmuebles, posean tres o más vehículos con menos de 5 años de antigüedad, y también quienes tengan embarcaciones o aeronaves de lujo.
Al momento, la Provincia de Buenos Aires es la jurisdicción que más inscriptos tiene, con 568.849 usuarios. Le siguen la Ciudad de Buenos Aires con 147.589, Córdoba con 100.127, Santa Fe con 85.188, Mendoza con 58.409 y Tucumán con 41.671.
A partir de este miércoles y hasta el viernes 22 de julio, se habilitará el formulario del RASE para aquellas personas con DNI terminados en 3, 4 y 5. Además, desde el 23 hasta el 26 de julio, será el turno de los DNI 6, 7, 8 y 9.
Según advirtió el secretario de Energía, Darío Martínez, el nuevo cuadro tarifario entrará en marcha a partir de agosto. Quienes pierdan los subsidios –se estima que será el 10% de la población- tendrán subas escalonadas que alcanzarán unos $3.000 adicionales.
En ese sentido, aseguró que el 90% restante de los usuarios no deberá verse afectado por la normativa y «no se le va a tocar la factura más de lo que ya se le habilitó en las audiencias públicas de las últimas semanas».
Desde el Gobierno esperan que la segmentación de tarifas le permita tener un ahorro de $15.000 millones para lo que resta del 2022, mientras que las proyecciones para el 2023 ascienden a $80.000 millones.