En medio de las fuertes críticas, el Gobierno nacional analiza la posibilidad de dar de baja la Ley de Alquileres, que entró en vigencia en junio de 2020 y generó una fuerte polémica entre inquilinos y propietarios.
El tema se encuentra en conversación entre el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, quienes buscan alternativas a la normativa que regula el mercado inmueble.
Desde su entrada en vigencia, la Ley de Alquileres trajo varios cambios en los contratos de los inquilinos: cambiar la duración de 2 a 3 años; aplicar una sola actualización anual; y establecer una fórmula que combina los salarios y la inflación para calcular los montos mensuales.
Si bien el objetivo era brindar una herramienta que beneficie a los inquilinos, ocurrió todo lo contrario: los arrendamientos tuvieron aumentos por encima de la inflación y hubo una caída en la oferta de inmuebles, muchos de los cuales pasaron a ser alquileres temporales.
Hubo muchos proyectos presentados en el Congreso para modificar o drogar la normativa, pero ninguno prosperó. Ahora, sería el Ejecutivo el que avanzaría para darla de baja.
Por su parte, desde Inquilinos Agrupados se mostraron en contra de esta iniciativa: “La ley de alquileres sigue vigente como siempre. No se suspendió, no se modificó. La discusión tiene que ser en el Congreso”.