El Gobierno de Entre Ríos dejó sin efecto una medida que prohibía calificar con menos de 4 a los estudiantes de los colegios secundarios de la provincia y además sacó de los cargos a los miembros del Consejo General de Educación (CGE) que habían llevado adelante la resolución.
La disposición levantó la polémica y Gustavo Bordet, gobernador del territorio entrerriano, se manifestó en contra de la determinación. «Como docente al frente del aula que he sido durante 14 años, no comparto en absoluto la medida», manifestó, y aseguró que» nadie me la hizo conocer antes de publicarla».
Además, remarcó que «le he dado expresas instrucciones al presidente del CGE para que anule esta medida y remueva a los funcionarios responsables de haberla implementado», y sostuvo que «entendemos que hay que ir hacia una calidad de excelencia que no se logra con este tipo de medidas».
En esa línea precisó que «cuando hay alumnos que tienen problemas con las calificaciones, hay que tener un abordaje integral, no una medida que simplemente signifique un paliativo».
La medida modificaba la forma de evaluación, calificación, acreditación y promoción para quienes cursan el secundario y en consecuencia, no permitía calificar con una nota menor a 4 en el primer trimestre, con el objetivo de «garantizar los derechos de los que estudian».
En consecuencia, si el alumno no llegaba al 6 , la institución tenía que implementar prácticas de «acompañamiento pedagógico y de complementación» a fin de «garantizar los derechos» de los estudiantes secundarios a ser calificados desde una «mirada integral, flexibilizada y con centralidad en la enseñanza».
Por lo tanto, la idea era que la «aprobación» estuviera entre 6 y 10 y la «no aprobación» entre 1 y 5. No obstante, la del primer trimestre debía estar entre 4 y 10, dado el «impacto subjetivo» que tienen las notas 1, 2 y 3. Las calificaciones, acorde con el CGE, obstaculizan «la trayectoria a realizar durante el año desde el inicio del proceso de aprendizaje».
Fuente: www.noticiasargentinas.com