Por Carly Mayberry, de Newsweek
Inmediatamente después de la aprobación de la controvertida ley llamada «No digas gay» en el estado de la Florida, en EEUU, un grupo de senadores republicanos solicitó esta semana actualizaciones de los sistemas de calificación de televisión de la nación, en un esfuerzo por “ayudar a los padres a conocer y evitar exponer sus hijos a contenido relacionado con la identidad de género” que consideran objetable.
Este jueves, se envió una carta a Charles Rivkin, director ejecutivo de Motion Picture Association y presidente de la Junta de Supervisión de Pautas para Padres de TV, en la que se señaló la necesidad inmediata de modificar las pautas actuales de la Junta en función de lo que describieron como la «promoción de la disforia de género».
La «disforia de género» es un concepto designado en el DSM-5 (Manual de Diagnóstico y Estadísticas de Salud Mental) considerado como «angustia o deterioro clínicamente significativo relacionado con un fuerte deseo de ser de otro género«.
«En detrimento de los niños, la disforia de género se ha vuelto sensacionalista en los medios populares y la televisión, con activistas radicales y compañías de entretenimiento», decía la carta respaldada por los senadores republicanos Roger Marshall, de Kansas; Mike Lee de Utah; Mike Braun, de Indiana; Steve Daines, de Montana; y Kevin Cramer, de Dakota del Norte.
Asimismo, agregan: “Esta sensación radical y sexual no sólo daña a los niños, sino que también desestabiliza y daña los derechos de los padres”.
TV Parental Guidelines es un sistema voluntario de pautas, utilizado por las familias estadounidenses para determinar si un programa en particular es o no apropiado para la edad de los niños. Creado en 1996, el sistema de calificación es supervisado por una junta compuesta por representantes de las industrias creativas y de los medios, junto con miembros de grupos enfocados en el interés público.
La solicitud escrita de los senadores citó un video reciente que se volvió viral, en el que la presidenta de Contenido de Entretenimiento General de Disney, Karey Burke, aseguraba en una videollamada con toda la compañía que quiere «muchos, muchos, muchos personajes LGBTQIA+ en nuestras historias».
¿REPRESALIA?
También se produce después de la reciente aprobación de la ley de derechos de los padres de Florida, denominada por sus detractores como «No digas gay», que prohíbe la instrucción en el aula sobre orientación sexual o identidad de género, desde el jardín de infantes hasta el tercer grado, que los senadores también señalaron en la carta.
Desde su aprobación, Disney se ha comprometido a derogar la legislación. Mientras tanto, el choque entre el holding de entretenimiento y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, le ha costado a la compañía el estatus fiscal especial que ha tenido durante más de medio siglo para sus parques de Orlando.
Citando la obligación de la Junta de garantizar que los criterios de clasificación de la televisión ayuden a los padres a estar informados sobre el contenido «para adultos», la carta señaló cómo los temas de naturaleza sexual se han «politizado y promovido agresivamente en la programación infantil, incluidos los tratamientos experimentales irreversibles y dañinos para la salud mental, como la disforia de género».
«HIPERSEXUALIZACIÓN»
Cabe destacar que en la carta no se menciona un incidente reciente en el que la productora ejecutiva de Disney, Latoya Raveneau, admitió durante una reunión interna que estaba promoviendo una «agenda gay nada secreta» para la animación infantil.
«Esa sensación de ‘no tengo que tener miedo de que me gusten (hagamos que estos dos personajes se besen en el fondo, como si estuvieran en un lugar cualquiera, simplemente agregando rareza), nadie está estaba tratando de detenerme”, dijo Raveneau en el video obtenido por el activista conservador y miembro principal del Instituto Manhattan, Christopher Rufo. Raveneau es la directora de la nueva serie animada de Disney+ “The Proud Family: Louder and Prouder”, una nueva versión de “The Proud Family”, de Disney Channel, que se emitió entre 2001 y 2005.
Por ahora, los senadores están solicitando una respuesta sobre un plan de la Junta antes del 18 de mayo, junto con una sesión informativa en persona con los miembros de la Junta. «Las motivaciones de los productores de entretenimiento hipersexualizados que se esfuerzan por llevar este contenido a las audiencias jóvenes son sospechosas, en el mejor de los casos, y depredadoras, en el peor», señala la misiva.
Y concluye: “A la luz de las preocupaciones legítimas de los padres sobre la orientación sexual y el contenido de identidad de género en los programas de televisión para niños, esperamos que la Junta cumpla con su responsabilidad de actualizar las pautas de TV para padres, de modo que se reflejen estas preocupaciones».
Newsweek se acercó a la oficina del senador Marshall, pero se le dirigió de nuevo a la carta, y un portavoz señaló que «habla por sí misma». Además, contactó a Rivkin a través de la Junta de Monitoreo de Pautas para Padres de TV, y la Junta confirmó el recibo de la carta. Y, asimismo, contactó a Padres, Familias y Amigos de Lesbianas y Gays (PFLAG) para obtener comentarios.
Publicado en cooperación con Newsweek
