El diputado nacional por Mendoza (UCR) y exvicepresidente de la Nación, Julio Cobos, presentó en la Cámara Baja un proyecto para que la Argentina cambie de huso horario en primavera y otoño para aprovechar mejor la luz solar.
En realidad, el legislador radical presentó la iniciativa hace dos años, pero en 2024 perdió estado parlamentario, por lo que decidió insistir con una nueva versión a la que calificó como “más flexible”, ya que faculta al Poder Ejecutivo para cambiar de huso según lo considere.
En diálogo con Newsweek Argentina, Cobos aseguró que “Argentina no tiene la hora que le corresponde”, y explicó: “El huso horario que le corresponde es el -4. En realidad, deberíamos tener dos husos, así como Brasil o EEUU que tienen cuatro. Nosotros adoptamos el huso horario -3 y, sin embargo, gran parte de la Patagonia debería estar en el -5. O sea, el más adecuado sería el -4, con la posibilidad de que en la época estival se cambie el horario”.
¿Cuál sería la ventaja de atrasar la hora en la época invernal y adelantarla en la estival? “Todo esto, a partir de septiembre, como lo hace Chile, sirve para aprovechar la luz solar; trabajar de sol a sol, como se acostumbra decir en el campo. Bolivia, Paraguay, el este de Brasil y Venezuela inclusive adoptaron el huso -4. Nosotros somos los que estamos desfasados. Se cambió en el siglo pasado; después hubo intentos de volver a implementarlo; siempre se discutió el tema sobre si había una ventaja o no en el ahorro energético. Pero yo pienso que han cambiado las costumbres, sobre todo después de la pandemia. Mendoza, por ejemplo, tenía horario diferido en su actividad comercial; pero después de la pandemia ya se acostumbró el mendocino a tener horario corrido”, sostuvo.
Insistimos en el Congreso de la Nación con el proyecto para cambiar el huso horario en 🇦🇷 para utilizar el que nos corresponde. https://t.co/Pq8hiWzg1T
— Julio Cobos (@juliocobos) April 3, 2024
Y se preguntó: “¿Qué mejor entonces que en el invierno aprovechemos para que amanezca más temprano? Y también para que los chicos entren a la escuela con el huso horario que mejore la capacidad de aprendizaje, para estar más atentos. Hay una diferencia muy grande hoy para los chicos con este horario”.
En 2022, cuando lo presentó por primera vez, se estudió en profundidad cuál podría llegara ser el beneficio y se presentaron diversos informes, pero el Gobierno de Alberto Fernández hizo caso omiso a la idea. “Los estudios y consultas que nosotros hemos hecho”, cuenta Cobos, “apuntan a que la principal ventaja es que los chicos puedan ingresar a la escuela de día también en la época invernal”. Y agregó: “Por eso estamos insistiendo, porque yo presenté este proyecto hace dos años. Lamentablemente no tuve eco en la conducción del Gobierno anterior ni en el tratamiento legislativo; no se llegó a tratar ni siquiera en la Comisión de Legislación General. Como perdió estado parlamentario, ahora volvemos a insistir”.
“Habida cuenta de que se viene un tema complicado en los energético, con la suba del gas y de la luz, nos parece que puede ser una buena medida, al menos para evaluarla. Y lo hemos hecho bien flexible, facultando al Ejecutivo con la posibilidad de adecuar el huso horario, que pueda adelantarlo y atrasarlo, y coordinarlo con los países del Mercosur. Hay una Unidad de Tiempo Coordinado, para transacciones bursátiles, económicas, bancarias, porque hace falta unificar eso”, argumentó.
Por el momento, admitió el diputado, todavía no ha tratado el proyecto con el oficialismo porque “el Gobierno está abocado a otros temas”. Pero no pierde las esperanzas: “Mi obligación es que si uno está convencido, lo presentó hace dos años y perdió estado parlamentario, debe insistir. Veremos una vez que estén constituidas las comisiones, a ver si lo toma Legislación General. Yo me acuerdo que me reuní con el ministro Daniel Filmus, y él requirió informes al Conicet. Todos daban favorables y Filmus estaba convencido también. De hecho, transmitió un informe a la comisión. Pero nunca se trató”.
¿Por qué el tema no se analiza en el Congreso o en el Ejecutivo? ¿A qué se debe esa resistencia? ¿Hay intereses en juego? Cobos cree que no y encuentra explicaciones en una actitud “conservadora” y en un “temor a los cambios”. “En Chile se atrasa la hora el 5 de abril y la primera semana de septiembre se vuelve a adelantar. Entonces, no lo sé. Tal vez una cuestión de conservadurismo, miedo a estas cosas. Pero, ¿se puede intentar, no? En todo caso, se evalúa un año, se ven las diferencias de consumo. Pero, lo más importante de todo, insisto, es el ingreso de los chicos a las escuelas. ¡Y la seguridad!”, añadió.
Finalmente, y siguiendo esa línea, Cobos aseguró que se trata de una medida de sentido común y que debe ser implementada para poder medir sus efectos concretos. “Hay estudios que dicen que hay ahorro; otros que dicen que es neutro; y otros, que no. La verdad, no hemos podido precisar un estudio serio en ese sentido. Lo que a mí se me ocurre es que, si el comercio, la administración pública y las escuelas adecúan sus horarios, las ventajas van a ser muchas. No hace falta mucho análisis. En Mendoza, amanece en invierno a las 8.45 de la mañana, y los chicos entran una hora antes. Imaginate en la Patagonia…”, concluyó.