A lo largo de sus 10 años de pontificado, el Papa Francisco ha recibido a miles de personas en el Vaticano. Una de ellas fue Agostina Mauro, una artista plástica argentina que tuvo el privilegio de pintar un cuadro para el sumo pontífice.
Todo comenzó en el año 2017, cuando la joven oriunda de San Vicente viajó a Italia y visitó el Vaticano. En su recorrida por el museo, vio la reconocida obra La Piedad de Miguel Ángel, que la inspiró a convertirla en una pintura para intentar llegar al Santo Padre.
“La obra me conmovió mucho, es muy sentida. Ahí decido escribirle una carta al Papa, dejarle fotos de mis cuadros y decirle que me gustaría dejarle uno con esa temática y regalárselo, y la dejé en unos buzones grandes que hay en la Plaza de San Pedro”, contó a Newsweek Argentina.
Al poco tiempo de su viaje regresó a la Argentina, y días después recibió una respuesta desde el Vaticano, en la que aceptaron su proyecto y le ofrecieron entregársela directamente al Papa en una audiencia pública.
“Imaginate mi emoción, fue increíble. Estuve poco tiempo acá porque tuve unos meses nada más para para realizar la obra”, rememoró. Así fue como inició con los trabajos: contrató a modelos vivos para representar la obra de Miguel Ángel en la vida real, y luego lo plasmó en una pintura de más de un metro por un metro.
La artista en pleno proceso de creación del cuadro.
EL RECONOCIMIENTO DEL PAPA A SU OBRA
Tras realizar su cuadro de La Piedad, en mayo de 2018 Agostina volvió a viajar al Vaticano para encontrarse con Francisco y hacer entrega de su regalo. “Fue un experiencia muy emocionante”, mencionó.
“Estaba con mi obra y presencio la misa que dio el Papa, veía la devoción increíble de la gente, la verdad que fue muy emocionante todo ese proceso previo. Después él se acercó hacia donde yo estaba y puede charlar con él”, reveló.
Mauro junto al Papa Francisco.
En esa conversación, el sumo pontífice destacó su trabajo y le agradeció por el presente. “Le gustó mucho, me dijo que era una muy buena artista. Después hablamos bueno algunas cuestiones técnicas, me hablaba de las luces de la obra que estaban muy bien logradas”.
“Para mí es algo increíble, inexplicable la emoción que representa. Es motivo de una gran felicidad, el hecho de haber podido llegar hasta él, que me recibiera, que valore mi trabajo, es algo inmenso. Realmente estoy muy feliz de haber vivido esa experiencia y me llena de orgullo y felicidad saber que hoy tiene una obra mía”, expresó.
EL ARTE COMO SUPERACIÓN
La relación de Agostina Mauro con el arte comenzó tras haber sufrido la dura pérdida de su papá, quien murió en un hecho de inseguridad cuando ella apenas tenía 4 años.
“Eso me marcó mucho a mí y a mi familia, y me empecé a meter en el arte como forma de canalizar mis emociones de alguna manera, como si fuera un psicólogo. Yo necesitaba dibujar porque era lo que me hacía sentir bien, fue lo que me curó y fue lo que me ayudó a salir adelante de una situación muy traumática”, contó.
Sus primeros dibujos fueron retratos, en los que dejaba entrever “un tinte de tristeza”. Pero a medida que fue creciendo, pudo resignificar su relación con el arte y a los 11 años descubrió su amor por la pintura, al que luego convirtió en una profesión.
Sin embargo, no pensó que iba a llegar a tener una carrera tan reconocida: “Nunca me imaginé que iba a lograr tanto, que iba a poder conocer a personalidades tan importantes que iban a tener obras mías. Yo arranqué en el mundo del arte como una necesidad, me sacaba de un momento muy triste. La verdad que en ese momento no veía mucho futuro”.
La obra que le regaló a Lionel Messi.
Además de su cuadro al Papa Francisco, la joven artista plástica también ha hecho obras para otras personalidades reconocidas, entre ellas Lionel Messi, Julián Álvarez y Federico Bal.
“Para mí fue muy gratificante el hecho de que de que a personas como a ellos les guste tanto la obra y se mostraron agradecidos. En el caso de Messi fue un regalo mío porque le tengo una gran admiración no sólo como deportista, sino también como persona”.
Aquella obra, en la que pintó al capitán de la Selección Argentina besando la Copa América, fue firmada por el propio jugador y hoy se encuentra en el predio de la AFA en Ezeiza por pedido suyo.
“Hay una obra mía que está autografiada por Messi, es un montón. Yo imagínate que súper feliz de saber eso y feliz también de saber que le encantó. Es muy gratificante saber que hay personas tan importantes personas que admiro que son tan reconocidas no que tienen hoy obras mías”, remarcó.
