La emocionante imagen dio la vuelta al mundo: Sandy y Muick, los famosos perros corgis de la reina Isabel II, al costado de la explanada del castillo de Windsor, viendo pasar por última vez a su compañera humana.
Al mediodía de Buenos Aires, el cortejo fúnebre llegó al castillo en el que descansarán los restos de la monarca, luego de atravesar unos 35 kilómetros desde la abadía de Westminster, ante una verdadera multitud apostada a los costados del camino.
Y allí la esperaba el personal de la casa real con Sandy y Muick, las dos últimas mascotas de la reina; y también Emma, el poni negro de la jefa de Estado, que también era una amante de los caballos.
Tal como se vio en la transmisión internacional, los animales esperaron pacientemente durante largo tiempo la llegada de la caravana, y las cámaras los mostraron especialmente en el momento en que el cortejo pasó delante de ellos.
Según se informó, los corgis quedarán bajo la custodia del príncipe Andrés, uno de los hijos de Isabel que se encuentra desplazado de sus tareas reales por su participación en un escándalo sexual vinculado al caso de Jeffrey Epstein.
🐎🐕 El poni y los perros corgi de la reina Isabel esperan el paso del cortejo fúnebre en Windsor pic.twitter.com/78pm7dR7vb
— Reuters Latam (@ReutersLatam) September 19, 2022