En medio del reclamo por el presupuesto universitario, el presidente Javier Milei aseguró que “la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos”, ya que los pobres no llegan a la misma. Pero un estudio desmiente sus dichos.
“La universidad pública nacional no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y a los hijos de la clase media alta, en un país donde la gran mayoría de los niños son pobres”, expresó el mandatario este fin de semana, en la presentación del cambio de nombre del CCK a Centro Cultural Palacio Libertad.
Afirmó que solo los hijos de las clases más adineradas “son los únicos que llegan a la universidad con los recursos, con la cultura y el tiempo necesarios para poder estudiar”, motivo por el cual “la universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma”.
Sin embargo, un estudio realizado por la consultora exQuanti en base a datos publicados por el INDEC remarca que la mitad de los estudiantes universitarios es pobre.
De acuerdo a los datos procesados respecto al primer trimestre del 2024, el 48,5% de los estudiantes universitarios viven en hogares pobres.
Esta cifra muestra un salto importante en comparación con el año anterior, ya que en el primer trimestre de 2023 los estudiantes pobres representaban el 30,7%.
Además, en el último trimestre antes de la asunción de Milei, la cifra alcanzó el 33,8%. De esta forma, el estudio señala que la pobreza entre los estudiantes universitarios aumentó un 14,7% en apenas tres meses.
La respuesta a la crisis del financiamiento educativo: las universidades desde adentro