UNICEF presentó un nuevo informe sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes en la Argentina, que arrojó un dato preocupante: más de un millón de menores no logra cubrir las cuatro comidas diarias debido a la falta de dinero.
Los datos se desprenden de la “Encuesta Rápida sobre la situación de la niñez y adolescencia 2022”, que muestra cómo la inflación y la crisis económica afectaron a la alimentación y la educación de miles de niños en el país.
Según el informe, más de un millón de chicos dejó de comer alguna de las cuatro comidas -desayuno, almuerzo, merienda o cena-, problemática que se extiende también a unos 3 millones de adultos.
Además, hubo una caída del 67% en el consumo de carne y un 40% de frutas, verduras y lácteos, a la vez que el 36% de las familias dejó de comprar algún alimento por no poder costear su valor.
Foto: UNICEF
“La inestabilidad laboral y la insuficiencia en los ingresos de los hogares con chicas y chicos son los principales determinantes de esta situación”, señalaron desde UNICEF.
En ese sentido, remarcaron que uno de cada tres hogares argentinos no pueden cubrir con los gastos corrientes -como los servicios básicos-, y el 50% de ellos no logra satisfacer las necesidades escolares de los niños y adolescentes como útiles y libros.
Por dicho motivo, un 30% “tuvo que recurrir a ahorros o al pedido de dinero a familiares para poder hacer frente a necesidades básicas”, mientras que un 20% acudió al endeudamiento, lo que “ocasiona presiones adicionales sobre los ingresos disponibles”.
Sin embargo, desde la entidad alertaron que la falta de ingresos también hizo que uno de cada cuatro adolescentes tenga que realizar actividades económicas y un 10% adicional busque trabajo, lo que genera “impactos negativos sobre sus trayectorias escolares, entre otras vulneraciones de derechos”.
Foto: UNICEF
“En situaciones de crisis económicas, el Estado debe garantizar que la niñez y la adolescencia sea protegida a través de presupuestos y políticas inclusivas que les permita salir de la pobreza y la indigencia”, expresó la representante local de UNICEF, Luisa Brumana.
Por otro lado, los resultados de la encuesta muestran que la falta de dinero también afectó a la salud, uno de los rubros que más incrementos tuvo en el último tiempo: uno de cada cuatro hogares no acude a consultas médicas u odontológicas y cerca de un 20% no compra medicamentos.
En cuanto a la trayectoria escolar, el 50% de los encuestados considera que sus hijos tendrán un menor aprendizaje del esperado al finalizar el nivel en curso, lo que según el 33% afectará su desempeño a futuro.
