El pasado 18 de mayo, se realizó el Censo 2022 en todo el país para conocer cómo se conforma la población argentina. Sin embargo, desde ese momento comenzaron crecer las dudas sobre cuándo se conocerán los datos finales.
Marco Lavagna, director del INDEC, explicó hace unos días que “en la Argentina y en el mundo, el procesamiento de los resultados de un censo demanda más de 12 meses de trabajo”, por lo que se espera que recién se publiquen en 2023.
El funcionario explicó que hasta fines de noviembre “se realiza la lectura óptica de los más de 15 millones de cuestionarios censales”, lo que conformará la base de datos para dar las primeras impresiones sobre la población argentina.
Es muy importante que los equipos técnicos puedan trabajar con independencia y rigurosidad, tal como lo establecen los principios fundamentales de la estadística oficial que guían al @INDECArgentina.
— Marco Lavagna (@MarcoLavagna) November 4, 2022
En ese sentido, advirtió que los datos preliminares “no se difundieron en la fecha prevista” debido a que “un número significativo de planillas resumen que se completaron el día del Censo no cumplen los estándares de calidad suficientes”.
Ante este contexto de dudas, el especialista en censos Nicolás Sacco afirmó en diálogo con Radio Rivadavia que “es normal” que se tarde hasta 12 meses, ya que “son millones de datos que tienen que ser consistidos y tardan mucho tiempo en armar esa base de datos final”. Sin embargo, remarcó que las autoridades no hayan explicado “por qué hubo problemas con las planillas”.
Con respecto a la importancia que tienen los censos, dijo que es necesario “contar con datos de población por edad, sexo, lugar de distribución, sus condiciones sociales y económicas”.
“La principal razón es política. El estado nacional necesita saber con cuantas personas cuenta esa nación y construir un relato sobre ella. También necesita información para llevar a cabo políticas públicas”, explicó.
Además, advirtió que estos informes ayudan al sector privado a “contar con información de a dónde van a poner un negocio” o “conocer el mercado” de determinado producto para su producción; y también sirve para investigaciones académicas, ya que “el censo es la columna vertebral de todos nuestros estudios”.
Por otro lado, Sacco, quien es profesor en sociología y demografía en la Universidad Penn State (Estados Unidos), hizo su análisis sobre cómo se conforma la población argentina. Al respecto, advirtió que es una “población madura” que “está en un proceso de envejecimiento desde los años 70”, aunque resaltó que hubo un aumento en la esperanza de vida que permite “vivir más y un poco mejor”. A su vez, puntualizó en el descenso en la fecundidad que actualmente es “más profundo”.
Por otro lado, señaló que Argentina se caracterizó históricamente por contar con “una baja cantidad de población con respecto a su territorio”, además que “hay una macrocefalia” dado que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) concentra a la mayor población del país.
Pese a esto, advirtió que aunque hay tendencias que se mantienen, la población en su conjunto “cambia mucho” de censo a censo. “No es la misma foto que hace 10 o 20 años, hay muchos cambios que se han dado en la composición de la población”, expresó.