La reina de Países Bajos, Máxima Zorreguieta, forma parte de una numerosa familia. Y si bien ella es una de los miembros más reconocidos junto a su padre, el exministro Jorge Zorreguieta, recientemente quien se volvió viral fue una de las miembros con más perfil bajo: su hermana Dolores.
A sus 54 años, se volvió tendencia por la aparición de su personaje en la serie “Máxima”, que narra la vida de la reina consorte desde su infancia hasta su relación con el rey Guillermo Alejandro.
Tras el lanzamiento de la ficción biográfica, creció el interés por conocer todos los detalles de la familia Zorreguieta. Y el caso de Dolores llamó la atención por la cercanía que muestra con su hermanastra Máxima.
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LA VIDA DE DOLORES
Hija del matrimonio entre Jorge Zorreguieta y la escritora y filósofa Marta López Gil, “Loli”, como la llaman sus conocidos, estudió en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón. Pero luego se fue a vivir a Manhattan para estudiar arte en la New York University.
Desde hace varias décadas vive en Estados Unidos, donde forjó una destacada carrera como artista plástica. Incluso, realizó exposiciones en distintas partes del mundo como Latinoamérica y Europa.
Sus obras pueden resultar a veces perturbadoras, ya que se enfocan en sentimientos como el dolor y el sufrimiento. “Que mi madre haya sido filósofa tiene mucho que ver con mi obra y mi vida. Haber crecido con poesía y textos de filosofía en casa me marcó y me dio un buen apoyo teórico”, aseveró.
Pese a pertenecer a una familia reconocida, Dolores se ha mostrado con un perfil más bajo y enfocado en su arte. Incluso, ha sido crítica de su padre, quien fue ministro de Agricultura y Ganadería en la última dictadura militar.
Incluso, se ha mantenido alejada de los flashes de su hermana y la realeza. “Uno no se prepara para esto. El casamiento de mi hermana tuvo una resonancia enorme en el mundo entero, que influyó mucho en mí, y que no se dio por una decisión mía: todo esto implicó un reajuste muy grande en mi vida”, reveló hace unos años en una entrevista.
Actualmente, continúa con su vida dedicada al arte en Estados Unidos. En su cuenta de Instagram, que cuenta con apenas poco más de 1600 seguidores, comparte fotos de sus creaciones y se su gato.
