La ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, encendió la polémica cuando comunicó que a partir del 2023, los alumnos de secundario ya no repetirán. En diálogo con Radio Milenium, la funcionaria aseveró que «eran alarmantes los índices de repitencia y de abandono interanual en la secundaria» y agregó que «también porque es un tema de debate, de interpelación, de reflexión en el país y en otros países».
En esa línea sostuvo que «a mí no me gusta hablar de premios y castigos; me gusta hablar de estímulos y reconocimiento de recorrido«, y añadió que «todos tenemos que entender que para llegar al final y obtener el certificado que la escuela propicia hay que tener todo aprobado. Sin todos las currículas aprobados no se alcanza».
En ese contexto, afirmó que «el primer indicador de calidad: es todos dentro de las escuelas» porque «no hay calidad con unos pocos, es con todos porque es un sistema obligatorio». «Además de todo, tenemos más chicos y menos abandono y menos repitencia», destacó, y recalcó que «el propósito de la escuela es que los chicos aprendan». Por lo tanto, aseguró que «vamos a trabajar sobre lo que no aprendieron para que puedan mantener sus logros» y detalló que «esto requiere de más recursos, más horas de tutorías académicas, dispositivos de acompañamiento«.
En consecuencia, indicó que la idea es implementar «desde la posibilidad de aprobar con distintos formatos de examinación a recursados, fortalecimientos con tutorías«, y concluyó que «hay distintas alternativas para que los chicos puedan ir aprobando las materias adeudas».
La medida generó rechazó en Santa Fe y Lautaro Mazzoli, un alumno de 5° año de la provincia aseguró que «están destruyendo el futuro del país». En una charla con Jorge Pizarro en Radio Rivadavia, el estudiante precisó que «son puros parches que no solucionan el problema de fondo» y sin dejar lugar a dudas, afirmó que «el sistema educativo en Argentina es decadente«.
En ese sentido precisó que «desde la infraestructura, los docentes, los planes de estudio que están muy por debajo de lo que se da en otros países» y agregó que «no se centran en la calidad de aprendizaje de cada uno de los alumnos» porque «con un simple 6 pasás de año y no se concentran en saber si vos realmente adquiriste ese conocimiento«.
Además, aseveró que «los planes de estudio no te preparan para el futuro laboral o para que sigas estudiando en una universidad» y a modo de ejemplo, indicó que «en el último año, no te enseñan a manejar dinero, a pagar impuestos o a cómo utilizar tarjetas de crédito«.
Haciendo hincapié nuevamente en la decisión de que los alumnos no repitan, fue claro y aseguró que «fomenta la vagancia», debido a que «no premia la meritocracia» y el mensaje que da es «que no importa si yo estudio o no porque igual voy a pasar de año».