El síndrome de burnout crece cada vez más en Argentina, al punto que en este 2023 el 94% de los trabajadores dijo que se sienten “quemados” laboralmente.
Este dato surge de un informe realizado por la plataforma de empleos Bumeran, que puso al país como el “más quemado” de la región, superando a Chile (91%), Panamá (83%), Ecuador (79%) y Perú (78%).
La encuesta muestra que el principal sentimiento de los trabajadores argentinos es la falta de energía o cansancio extremo, que alcanzó al 52%. Por detrás aparecen negativismo o cinismo en relación al trabajo (41%); falta de eficacia para trabajar (23%); y un 48% todas las anteriores.
Además, muchos aseguraron tener situaciones negativas en el ambiente laboral. El 79% aseguró sentir estrés; el 75% estar desmotivado; el 45% tener agotamiento; un 43% no logra desconectarse de su empleo o encontrar tiempo para sí mismo; un 42% siente un menor rendimiento y productividad; y un 41% está más presionado que antes. Además, un 28% padece de insomnio y 20% afirmó sufrir violencia laboral.
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Un dato llamativo es que, si bien creció la cantidad de personas con burnout, el 55% de los encuestados dijo que no trabaja más que lo que dura su jornada laboral habitual.
Entonces, ¿a qué le atribuyen el cansando? El 22% a la falta de claridad que su rol implica; el 21% a una sobrecarga laboral; el 18% al trato de sus superiores; el 13% a la presión en el trabajo; el 11% a la falta de identificación con los valores de la organización; y un 7% a sentir que no se está a la altura de su cargo o falta de tiempo para completar sus tareas.
Al respecto de qué hacen los trabajadores argentinos para el 78% realiza actividades para prevenir el agotamiento, como alguna actividad física (35%), leer o ver series (25%) o pasar el tiempo con familia y amigos (8%).
Sin embargo, también podrían tomar medidas más drásticas para calmar el burnout. La más elegida es cambiar de empleo, con el 46%.
A esto se suma que, según los encargados de recursos humanos, en el 56% de las empresas no se hace nada para combatirlo. Solo un 28% dijo que se brinda ayuda emocional; un 16% propone un ambiente laboral flexible; un 6% disminuye la carga laboral; y un 5% ofrece el acceso a servicios de salud mental.