El pasado 8 de abril, el Gobierno anunció su decisión de abrir la competencia en el transporte público, para que la tarjeta SUBE no sea el único método de pago. Una medida que parece haber tenido una buena recepción en la gente.
Según una encuesta realizada por la consultora Taquion, uno de cada dos argentinos dijo que les gustaría pagar el transporte con su celular, mientras que 9 de cada 10 también están interesados en que se incorporen las tarjetas de débito, crédito o prepagas.
La cifra aumenta dentro de la Generación Z (jóvenes de 18 a 29 años), ya que en ese grupo llega al 60%. A nivel geográfico, las zonas donde más apoyo recibe esta medida es el Cuyo, Norte Grande y Centro.
El estudio, realizado a nivel nacional, muestra que 7 de cada 10 personas usan o han usado alguna vez la SUBE, y un gran porcentaje de ellos han tenido inconvenientes para su uso: un 21% no encontró lugar para cargar crédito, un 18% no pudo acreditar una carga, un 10% no encontró dónde comprarla y un 17% experimento todos los anteriores.
Las primeras reacciones en el interior ante la eliminación del subsidio al transporte
En este contexto, un 61% mencionó que el sistema de pago del transporte público debería mejorar algunas cosas, un 20% modificarse totalmente y un 19% que debería mantenerse como en la actualidad.
Sobre los aspectos que deberían modificarse, un 44% señaló la necesidad de ampliar los puntos de venta y recarga; un 42% ampliar los métodos de pago; y un 37% unificar el sistema de pago en todo el país.