La tormenta de Santa Rosa se ha vuelto protagonista este viernes en donde la lluvia llegó a la ciudad y provincia de Buenos Aires. ¿Pero, a qué se debe que esta tormenta lleve el nombre de Santa Rosa?
La tormenta de Santa Rosa suele hacerse presente en los últimos días del mes de agosto y su nombre es en honor a la patrona Isabel Flores de Oliva, oriunda de Lima, Perú.
Isabel nació el 20 de abril de 1856 en Lima, en el Virreinato del Perú. Ya desde pequeña mostró su vocación por los más necesitados: los enfermos, los indigentes y los afrodescendientes.
Su padre quería que se casara, pero ella decidió seguir sus propios deseos y entró a la Tercera Orden de Santo Domingo como laica consagrada.
Un día del año 1615, una flota de barcos corsarios neerlandeses amenazaba con atacar la ciudad de Lima a través del puerto del Callao. Según cuenta la leyenda, Rosa de Lima reunió a un grupo de mujeres en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario para orar por la salvación de la ciudad. Luego de las plegarias, se produjo una fuerte tormenta que hizo que los piratas tuvieran que dar marcha atrás y así Lima logró salvarse del ataque.
Los fieles consideraon que ese evento climático había sido un milagro de Rosa de Lima, debido a que, había muy pocas probabilidades de que ocurrieran lluvia torrenciales en ese momento del año y en esa zona.
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Como consecuencia del presunto milagro la tormenta, Isabel Flores de Oliva fue beatificada en 1668 y canonizada en 1671 por el Papa Clemente X, siendo así la primera santa americana. A partir de ahí, pasó a ser conocida como Santa Rosa de Lima . Se le atribuyen distintos milagros y hechos prodigiosos, como por ejemplo, hacer que lluevan rosas en el escritorio del Pontífice cuando este pidió una prueba de su santidad.
LAS CELEBRACIONES POR SANTA ROSA
Cada 30 de agosto, miles de fieles se reúnen en el Santuario de Santa Rosa en Lima, el lugar donde vivió y murió Isabel Flores de Oliva. Allí está el «Pozo de Santa Rosa», donde las personas dejan sus cartas con sus deseos y pedidos. Acorde con la tradición, Rosa tiró en ese pozo la llave del candado de una cadenilla que se puso en la cintura a modo de silicio para hacer penitencia.
En Argentina, los devotos realizan misas y procesiones en honor de esta santa, uno de los sitios es la Basílica de Balvanera en Buenos Aires. Esta iglesia cuenta con una réplica del pozo de los deseos, donde los fieles depositan sus peticiones en forma escrita.
