La polémica campaña de la muncipalidad de Morón sobre el consumo problemático de drogas puso de nuevo al tema en agenda. En ese marco, un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la UBA determinó que en Argentina, la cuestión «es más grave que en el pasado», debido a que, existe un «medio ambiente que facilita el acceso a las sustancias». Y suma a eso «el escaso tratamiento del tema en los debates públicos, escasa percepción de las políticas de prevención, la no mención de iniciativas psicoeducativas y la dudosa percepción del daño que producen».
En consecuencia, el análisis hizo hincapié en que el consumo de sustancias «es un área relevante que requiere atención» y es por eso, que afirmó que la salud mental «debe ser atendida del mismo modo que la salud física». Para la evaluación, se encuestó a 2.072 personas de diferentes edades, provenientes de la ciudad y provincia de Buenos Aires, de Santa Fe, Mendoza y Tucumán. De esa cifra, más del 85% aseveró que el consumo de sustancias que existe en la actualidad es de mayor gravedad que tiempo atrás.
A su vez, alrededor del 40% indicó que existe un vínculo estrecho entre el consumo de sustancias y problemas de tipo mental, motivo por el que el análisis marcó que «es importante destacar que el consumo problemático y los trastornos mentales no son dos dimensiones separadas, sino que el consumo problemático es parte de los trastornos mentales».
? Según encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada (UBA), más del 83% aseguró que no se incluye a la #SaludMental en el debate social sobre #drogashttps://t.co/hPeEC7inoH
— Unidiversidad (@unidiversidad_) April 26, 2022
No obstante, esa misma proporción aseguró que el consumo de sustancias no es un tema que se trate ni en el ámbito educativo ni en las discusiones sociales cuando, acorde con el estudio, «los mayores de 15 años y los adultos jóvenes son los sectores más afectados».
A modo de ejemplo, el 80% de los adultos que participaron del informe con hijos en edad escolar, remarcaron que «los mismos no recibieron información sobre consumo problemático de sustancias en el colegio»
Frente a ese panorama, Opsa puso el foco en la necesidad de elaborar «políticas que incluyan prácticas psicoeducativas concretas en los grupos etarios más vulnerables a esta problemática» y subrayó la importancia de «brindar información accesible de un modo atento al impacto emocional y cognitivo» con el objetivo de encontrar una solución para esta problemática.
Acerca del acceso a sustancias, respecto a la cocaína y la marihuana, el estudio precisó que «resulta fácil para la mayoría de los participantes», mientras que el 79% podría conseguir muy fácil o fácil cocaína si así lo quisiera . En tanto, aproximadamente el 90% contestó igual sobre la marihuana.
En ese sentido, detalló que «especialmente los jóvenes de alto nivel educativo, los de género masculino y aquellos que se definen de clase alta o baja son quienes muestran mayores porcentajes de experiencia de consumo«.
Para concluir, el 79,97% de quienes formaron parte del estudio, sostuvieron que el Estado «debe cubrir el tratamiento de los problemas causados por el consumo problemático de sustancias» y sobre la responsabilidad de las prepagas y obras sociales, la cifra asciende al 91,94%.