El Gobierno nacional transita uno de los peores momentos desde su asunción debido a la crisis económica y política que transita el país, algo que se hace notar en el estado de los argentinos.
Según los últimos datos del Barómetro de la Opinión Pública Argentina (BOPA) realizado por la consultora Poliarquía, el humor social tuvo un marcado descenso en julio y alcanzó el nivel más bajo de los últimos 20 años.
El estudio, cuyo rango va del 1 al 7, marcó que en el último mes el humor social cayó un 18,5% en términos intermensuales y alcanzó los 2,6 puntos. Así, se ubicó en el valor más bajo desde abril de 2003, el último mes de la presidencia de Eduardo Duhalde previo a la asunción de Néstor Kirchner.
«El proceso de deterioro no es reciente, pero la dinámica que ha adoptado la crisis económica y política en las últimas semanas, especialmente tras la salida de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, produjo un fuerte impacto sobre el estado de ánimo de la población, afectando sus percepciones sobre el rumbo del país y del gobierno», señalaron desde Poliarquía.
Esta situación se evidencia con otros indicadores de la consultora, como la caída en las expectativas sobre el futuro, que bajaron hasta el 27%; o el índice de optimismo ciudadano (IOC), que llegó al 22% y marcó un «pesimismo extremo».
Con la intención de mejorar la situación económica y política, en el Gobierno decidieron hacer un cambio en el Gabinete nacional que contempla la inclusión de Sergio Massa.
Silvina Batakis, quien asumió al mando del Palacio de Hacienda tras la renuncia de Guzmán, debió dar un paso al costado para darle lugar al líder del Frente Renovador, quien este miércoles asumirá oficialmente como nuevo “superministro” de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.