La escuela no solo es un lugar al que los niños concurren para adquirir conocimientos y sociabilizar, sino que en algunos casos puede convertirse en un espacio de contención para hablar sobre temas personales, como la violencia familiar.
Según un estudio realizado por la organización Argentinos por la Educación, más de la mitad de los alumnos de primaria de toda la Argentina afirmó haber hablado sobre estos temas con alguien en la escuela.
Los datos surgen de un cuestionario complementario del operativo Aprender, que se realizó a nivel nacional, y fueron plasmados en el informe “Situaciones de violencia en los hogares: detección y prevención desde las escuelas”.
De acuerdo al estudio, el 22,2% de los chicos dice hablar sobre violencia y abuso familiar solo en la escuela; el 21,2% con alguien de la escuela y del hogar; y el 9,9% con alguien de la escuela y con otro que puede ser alguien del hogar, un amigo u otro. Así, el 53,3% lo hace en el ámbito educativo.
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En los datos por provincia, donde más los chicos hablan sobre estos temas es en Misiones (60,1%), Formosa (58,9%), Chaco (57,7%) y Entre Ríos (57,3%). En contraparte, donde menos lo hacen es en Tierra del Fuego (13,8%), Santa Cruz (43,6%), Jujuy (50,4%) y Buenos Aires (51,1%).
Sin embargo, el dato más preocupante es que casi el 15% de los alumnos del último año de primaria dice que no habla con nadie sobre estos temas.
Con respecto al rol clave que cumplen las instituciones educativas y los docentes para detectar y prevenir estos hechos, el 44,2% de los alumnos señaló que los docentes les hablaron sobre cómo cuidarse y evitar el maltrato; mientras que el 45,4% dice que los docentes les hablaron sobre cuándo pedir ayuda a una persona de confianza. En este contexto, el 23,5% pide más información sobre cuándo contactar a una persona de confianza si son víctimas de maltratos.
Por otro lado, el informe muestra qué tan presente está la escuela ante situaciones de violencia familiar hacia sus alumnos: en el caso de los establecimientos de gestión pública, el 32% de los directores tuvo que intervenir; mientras que en los de gestión privada el número fue del 26%.
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Si bien es importante el rol de la escuela y los docentes, Mercedes Sidders, coautora de este estudio, hizo hincapié en que el Estado debe “dar un paso al frente”, fortalecer el rol de las escuelas y conectar a las familias con los servicios necesarios, como la Justicia.
En ese sentido, señalaron que “hoy los casos que se reportan al sistema de protección suelen ser los más graves”, mientras que “los ‘intermedios’ no reciben respuesta, en gran medida por falta de recursos para atenderlos”. A esto se suman las dificultades para hacer la denuncia, no solo por el tiempo que conlleva sino porque esto puede poner en riesgo a los docentes, directivos e incluso a otros alumnos.
