Tres jóvenes argentinos desarrollaron una aplicación móvil que permite a los usuarios resolver situaciones legales cotidianas, sin tener que acudir para ello a un abogado o caer en falsas informaciones que circulan por la web y las redes sociales.
Se trata de SimpLex: Derechos de Bolsillo, creada por Facundo Rosa (de 24 años), Manuel Alfonso (24) y Francisco Kraefft (25), todos egresados de la Escuela ORT; y más tarde se sumó al equipo Agustín Posse (de la misma institución), egresado de la orientación de Diseño Industrial, quien llevó a cabo el diseño de la interfaz, la estética y el logo de la plataforma.
Según cuentan en un comunicado, Rosa (el CEO de la empresa) cursaba el segundo cuatrimestre de la carrera de Abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) cuando se dio cuenta de que “en la mayoría de las situaciones donde nuestros derechos se ven vulnerados, hay un factor común, el desconocimiento de ellos”. Por ejemplo, “si me despiden, ¿cuánto deben pagarme?”, “¿Es verdad que no puedo usar el baño de un local sin ser cliente?” o “¿Realmente no puedo entrar comida propia al cine?”.
“Sea una situación crucial como un despido injustificado, o un mal momento en el supermercado por una oferta que no se quiso respetar, todos los días los ciudadanos nos encontramos perdiendo la oportunidad de tener a la ley de nuestro lado porque acceder a ella resulta mucho más difícil de lo que debería: ni los abogados en formación que salen a la calle con el Código Civil y Comercial encima pueden encontrar con rapidez la respuesta a un problema cotidiano, y si no se es estudiante de derecho el vocabulario utilizado puede resultar inentendible”, explican.
SimpLex está disponible para iOS y Android, (ahora también disponible en su versión web para escritorio y mobile). Al abrir la aplicación, el usuario puede buscar el problema que enfrenta, buscando por palabras o por lugar. Indicando dónde sucede la situación y seleccionando qué clase de problema es, el usuario puede encontrar lo que dice la ley al respecto y como poder usarla a su favor.
Si el caso no se encuentra, el usuario puede enviarle a SimpLex su consulta para que sea respondida en menos de 24 horas; y una vez respondida, esa información se incorpora a la base de soluciones legales, es decir, que la capacidad de respuesta crece con su uso.
“Cuando empezamos a cargar la base de datos, después de cubrir lo básico, nos dimos cuenta de que la parte más difícil no era buscar la respuesta legal, qué ley era y redactarlo para que lo entienda cualquiera, sino que se nos ocurrieran las situaciones”, recuerda Alfonso, encargado del contenido de SimpLex, y contó que “entonces apareció la idea de que los propios usuarios puedan enviar sus consultas, y darles una respuesta personalizada que al mismo tiempo haga crecer SimpLex”.
Desde luego, esto podría generar competencia con los abogados profesionales, que en Argentina tienen una matrícula para poder ejercer su tarea. Pero los creadores de SimpLex sostienen: “La asesoría legal por parte de abogados tiene que ser remunerada porque es un trabajo, y muchas veces nos llegan consultas por situaciones tan complicadas o específicas que sin duda requieren un abogado. Pero hay muchísimas otras donde el mayor culpable de la violación de nuestros derechos es la ignorancia. A veces pareciera que las leyes las redactan complicadas a propósito para que las entiendan unos pocos. SimpLex tiene como meta democratizar el conocimiento de nuestros derechos”, concluye Rosa. De todos modos, sostienen que abogados profesionales respaldan las respuestas que entrega la plataforma.
Por el momento, la información de la app está concentrada en el marco legal de la Ciudad de Buenos Aires, pero adelantaron que ya trabajan en la carga de contenido respecto a la Provincia de Buenos Aires, para en etapas posteriores llegar a todo el país.