Este lunes 19 de agosto, el multimillonario Jared Isaacman y tres personas más: su amigo y expiloto de la Fuerza Aérea Scott «Kidd» Poteet y los dos ingenieros de SpaceX, Anna Menon y Sarah Gillis, llegarán al Centro Espacial Kennedy en la Florida y se prepararán para el lanzamiento de un viaje al espacio.
La misión lleva el nombre de Polaris Dawn y su despegue está programado para el 26 de agosto no antes de las 3:30 a.m., horario de Miami.
Es así como Isaacman, Menon, Gillis y Poteet pasarán cinco días en la cápsula Crew Dragon de SpaceX, que alcanzará alturas mayores a las que ningún ser humano haya viajado desde que finalizó el programa Apolo de la NASA en 1970.
Su recorrido orbital se prolongará tan alto como para sumergir al vehículo y a la tripulación en un cinturón de radiación, lo que añadirá otro elemento de riesgo a lo que ya es una arriesgada experiencia.
Además esta tripulación de ciudadanos comunes abrirá la escotilla de su nave espacial y se expondrá al vacío del espacio, siendo las primera vez que personas que no son astronautas intentan algo así.
Al hacerlo estarán protegidos solamente por los nuevos trajes de Actividad Extravehicular (EVA), que SpaceX diseñó y elaboró en únicamente dos años y medio.
Polaris Dawn es la primera de tres misiones de prueba y desarrollo dentro del Programa Polaris que Isaacman dijo, según informó CNN en Español, que ejecutará y financiará conjuntamente con SpaceX, pero se negó a decir cuánto costó esta misión.
El objetivo final del Programa Polaris es dar los primeros pasos hacia la validación de la tecnología que SpaceX necesitará algún día si quiere llevar seres humanos a lo más profundo del espacio.
Luego del lanzamiento, la tripulación de Polaris Dawn viajará a una órbita ovalada que llega hasta 1.400 kilómetros de la Tierra, lo cual es bastante dentro de la banda interior de los cinturones de radiación de Van Allen de la Tierra, que empiezan a aproximadamente 1.000 kilómetros de altura.
Los cinturones son áreas en las que quedan atrapadas las concentraciones de partículas de gran energía que vienen del Sol e interactúan con la atmósfera de la Tierra, generando dos peligrosas bandas de radiación, acorde a lo precisado por la NASA y difundido por CNN.
Apenas después de haber arribado al espacio, la tripulación de Polaris Dawn inciará un proceso de «respiración previa» para prepararse para la caminata espacial. Es parecido a lo que hacen los buceadores para evitar la enfermedad por descompresión, también llamada «la enfermedad de las curvas».
Los integrantes de la tripulación deben purgar el nitrógeno de su sangre para que cuando la cápsula Dragon se despresurice y se exponga al vacío del espacio, el gas no arme burbujas en su torrente sanguíneo, algo que es potencialmente letal.
En su tercer día en el espacio, la tripulación abrirá la escotilla de la Crew Dragon cuando se encuentren a cerca de 700 kilómetros sobre la Tierra. Todos estarán expuestos al vacío expansivo. No obstante, únicamente Isaacman y Gillis saldrán de la nave espacial, atados con un par de cordones umbilicales.