Si hay dos nombres que son sinónimo de éxito empresarial son Elon Musk y Bill Gates. Pero además, de poseer conocimiento sobre los proyectos que llevan adelante, ambos ponen en práctica lo que se conoce como «la regla de las 5 horas».
¿En qué consiste? Una semana tiene en total 168 horas de las cuales una parte son dedicadas al trabajo y otra a cubrir necesidades básicas como alimentarse y dormir y también al disfrute. «La regla de las 5 horas» propone dedicar 5 horas al estudio, al aprendizaje o a la lectura sobre algún tema.
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El objetivo es que, mediante el conocimiento, las personas puedan fortalecer la productividad tanto a nivel profesional como personal.
Esta regla tiene tres etapas. La primera, leer sobre cualquier tópico que al individuo le despierte interés. La segunda cuestión es que no se trata solo de leer sino también de reflexionar sobre aquello que se ha leído.
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Y el tercer paso, poner en práctica lo incorporado, por ejemplo, planteando soluciones a problemas que ya existen o elaborando nuevas ideas para iniciativas que se llevarán adelante a futuro.
Para que «la regla de las 5 horas» sea efectiva debe planificarse, es decir, debe estar incorporada a la agenda o al calendario. Luego el tema a estudiar tiene que estar decidido.
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