Si bien desde hace años las empresas se encuentran conectadas junto a cada uno de sus colaboradores a través de diversas plataformas de internet, lo cierto es que a partir de la pandemia y los nuevos hábitos laborales, esta práctica se potenció debido a una necesidad forzosa e inevitable de que las empresas trabajen de manera remota.
Posiblemente respondiendo a dicha demanda, una nueva tendencia se acentuó: cada vez son más las plataformas que ofrecían soluciones gratuitas ahora comienzan a cobrar por sus servicios y por cada una de las herramientas colaborativas que ofrecen.
Tal es el caso de Google Workplace, la versión para empresas de la tan conocida plataforma. A través de esta, las compañías pueden acceder a varios productos de Google -el correo de Gmail, las reuniones en Meet, o compartir archivos en línea por medio de Drive o Docs, entre otros-, con un nombre de dominio personalizado por el cliente, y consiguiendo una colaboración fluida y en tiempo real que permite a los equipos ser mucho más productivos.
Esta herramienta, que hasta el momento es gratuita, dejará de serlo a partir del 1 de julio del 2022, y habrá disponibles dos planes -en ambos se removerá la publicidad presente en versiones gratuitas para trabajar libre de distracciones. Por un lado, habrá un plan básico desde USD6 por usuario por mes, pensado para dueños de pequeñas empresas que son conscientes de su presupuesto. Por el otro, se ofrecerá un paquete superior con un valor de USD12 mensuales, que tendrá incrementada la cantidad de almacenamiento de Google Drive.
“Para aquellos que ya tienen su cuenta de google asociada al propio dominio, lo aconsejable es pasar a la versión paga por una serie de bondades posibles de acceder. Por ejemplo, tener acceso a un amplio rango de herramientas, contar con un correo electrónico protegido o lograr una fácil colaboración entre empleados posible de utilizar desde cualquier lugar”, explica Mario Becerra de Snoop Consulting. En este sentido, la consultora aconseja cuál de los planes es mejor según las necesidades del negocio. “Sin embargo, aquellos que aún no tienen correo en la nube, o que no necesitan dominio propio, la cuenta de gmail es la mejor opción por todo lo que trae”, agrega Becerra.
De tal manera, lo que sucederá a partir del próximo mes, es que, aquellos que no seleccionen una opción de pago, pero tengan sus detalles de facturación disponibles, serán actualizados automáticamente a una suscripción de pago de Google. Por el contrario, si no hay información de pago disponible en la cuenta, Google la suspenderá hasta por 60 días. Después de esto, los usuarios ya no tendrán el acceso a los servicios principales de Google Workspace, como Gmail, Calendar y Meet.