Por su potente capacidad de contagio y su imprevisibilidad, el coronavirus obligó a replantear los movimientos cotidianos, en distintas direcciones. Ya sabemos que hay que usar barbijo, prestar atención a lo que se toca, lavarse las manos con frecuencia y utilizar sanitizantes, entre las tres cosas que más atención requieren por estos días. A su vez, la Organización Mundial de la Salud, sugiere como medida el distanciamiento social de dos metros y evitar espacios cerrados, y el Gobierno nacional aconseja viajar con ventanillas abiertas y no utilizar en lo posible el aire acondicionado en los edificios, los comercios, bancos y recepciones.
Pero, ¿cómo la innovación puede prevenir la propagación del virus en espacios públicos como un ascensor? El estudio “Don’t Breathe on Me” de la Cornell University da cuenta sobre las consecuencias infecciosas de una persona dentro de una cabina de ascensor y determinó que el aliento llega cómodamente a expandirse por 1,5 o más metros, desde la boca o nariz lo que genera que puede infectar a otros pasajeros que estén en la cabina, y superficies de la misma.
Ahora, si se agrega el efecto de la ventilación reglamentaria de cabina, se generan corrientes de aire que no solo incrementan esas distancias, sino que distribuyen las partículas infecciosas por todo el cubículo. Hasta el momento, las soluciones implementadas no satisfacen las necesidades de este momento; y mucho menos, las futuras. Pero la compañía argentina Ascensores Servas es motivo de orgullo nacional al desarrollar una solución a esta problemática. Se trata de un sistema basado en cuatro pilares fundamentales: rayos ultravioletas UV-C, aislación individual por pared de aire, renovación de aire total en pocos segundos y botones de accionamiento sin contacto.
“Las únicas soluciones que los expertos sanitarios propusieron a la fecha en ascensores para minimizar el contagio persona a persona es viajar de a un pasajero por cabina, aún en cabinas de 16 /20 pasajeros lo que es un imposible a futuro”, reflexiona José Aizpun, presidente de Servas.
En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, debido a la preocupación por los controles y la prevención del aumento de casos desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), plantean presentar una guía para ascensores y escaleras eléctricas. En el caso de estas últimas, se aconsejará que haya un pasajero cada dos escalones y un desinfectante de manos en la parte superior. En el caso de los ascensores, se recomendará limitar el número de pasajeros, pero no especificará un número; habrá flechas que muestren diferentes caminos para subir y bajar; cubre bocas y letreros que insten a la gente a “no hablar a menos que sea necesario”, afirmó Nancy Clark Burton, higienista industrial de alto nivel de los CDC que forma parte del grupo que está desarrollando la nueva guía.
Richard Corsi, decano de ingeniería e informática de la Universidad Estatal de Portland, ha calculado la cantidad de virus que quedaría en un ascensor si una persona infectada subiera 10 pisos, tosiera una vez y hablara por teléfono. Según sus estimaciones, después de salir del ascensor, cuando también saldrían algunas de las emisiones del virus, aproximadamente el 25% de la descarga de la persona permanecería ahí para cuando el ascensor vacío regrese al primer piso.
Pensando no solo en el transcurso de la pandemia, sino también con un ojo puesto en el futuro “post pandemia”, Ascensores Servas propone una alternativa alentadora:
1 – Aireación forzada por pared individual de aire
Genera un flujo de aire limpio o filtrado -vertical de arriba hacia abajo- que envuelve a cada pasajero individualmente, para evitar que el aliento y las partículas infecciosas se esparzan por la cabina y afecte a otros pasajeros.
2 – Sistema Servas UV C de alta potencia
Rayos ultravioletas que desinfectan la cabina en un 99 % y en 30 segundos cada 15 minutos. Funcionan a través de una computadora que interactúa con el tablero de comando, que permite determinar cuando el ascensor se encuentra sin demanda, sin pasajeros y con la puerta cerrada.
3 – Alta renovación de aire
El sistema de aireación presenta diferentes velocidades de aire para lograr el efecto de pared de aire con el menor consumo eléctrico, pero el conjunto determina una alta renovación de aire completa de cabina en 6 / 10 segundos, logrando seguridad y confort simultáneamente.
4 – Botones de accionamiento sin contacto
Las botoneras exteriores se operan sin contacto directo y actúan por proximidad. Así, se elimina la posibilidad de contagio por contacto de pasajeros.