Por Ed Browne, de Newsweek
El polvo lunar podría contener combustible para las plantas de energía de fusión nuclear del futuro, y los científicos han estudiado su concentración por primera vez.
En diciembre de 2020, la misión Chang’e-5 de China hizo historia al regresar con muestras de la superficie de la luna a la Tierra, la primera vez que China lo hacía. También marcó la primera vez que se recuperaron muestras lunares en más de 40 años.
Desde entonces, los científicos han estado estudiando cuidadosamente las muestras para averiguar de qué está hecho el polvo lunar, un proceso que puede proporcionar información sobre la formación del sistema solar primitivo. Aunque los científicos han tenido acceso al polvo lunar desde las misiones Apolo de los años ‘60 y ‘70, gran parte se almacenó durante décadas porque sabían que no podrían estudiarlo tan bien como les gustaría hasta que se hicieran avances tecnológicos futuros.
Se ha descubierto que las muestras de Chang’e-5 contienen un elemento conocido como helio-3, un isótopo estable de helio que contiene dos protones y un neutrón. Un isótopo es una forma de cierto elemento que contiene el mismo número de protones que el elemento base pero un número diferente de neutrones. Esto les da a los isótopos una masa atómica diferente pero las mismas propiedades químicas que su elemento base.
El helio-3 es un isótopo estable, no radiactivo, y los científicos han considerado que podría usarse como combustible en futuros reactores de fusión nuclear, ya que no produciría productos de desecho peligrosos, uno de los inconvenientes de las plantas de fisión nuclear existentes.
Los científicos han sabido que el helio-3 existe en la luna durante décadas; en 1986 estimaron que podría haber alrededor de un millón de toneladas almacenadas en el suelo lunar.
Sin embargo, según la agencia de noticias estatal china Xinhua, los investigadores chinos han determinado por primera vez la concentración de helio-3 en muestras lunares, así como sus parámetros de extracción. Xinhua no informó la concentración exacta.
La energía de fusión nuclear, en la que los núcleos atómicos se fusionan para formar un solo núcleo, liberando energía en el proceso, es algo en lo que los científicos han estado trabajando durante décadas, ya que promete ser una fuente de energía limpia y poderosa. Se cree que un reactor en funcionamiento capaz de alimentar una red está a décadas de distancia, pero los avances incrementales ocurren regularmente.
Mirando hacia el futuro lejano, los científicos han propuesto usar helio-3 u otros materiales lunares como combustible para misiones en la luna y más allá, eliminando la necesidad de transportar primero combustible al espacio desde la Tierra.
Lunar Helium-3 podría ser una fuente prometedora de combustible para los futuros reactores de fusión de la Tierra, ya que existe la preocupación de que el tritio, un isótopo de hidrógeno utilizado como combustible en los prototipos de reactores actuales, se esté agotando en la Tierra.
Sin embargo, los ingenieros tendrán que diseñar un reactor de fusión confiable que produzca energía antes de que esto pueda considerarse de manera realista.
Además de las concentraciones de helio-3, las muestras de Chang’e-5 también contenían un nuevo mineral similar al diamante que se ha denominado Changesite-(Y).
Descubierto por científicos del Instituto de Investigación de Geología del Uranio de Beijing, Changesite-(Y) es el primer mineral lunar nuevo encontrado por China y el sexto mineral lunar nuevo descubierto hasta la fecha.
Publicado en cooperación con Newsweek