Por Ed Browne, de Newsweek
Científicos estadounidenses publicaron un trabajo de investigación que asegura que existe la posibilidad de que el universo pueda, relativamente pronto, comenzar a encogerse hacia su desaparición y un eventual renacimiento.
Los orígenes y el final del universo han atormentado a los científicos durante siglos y siguen siendo algunas de las preguntas más importantes de la física. Hoy en día, la teoría que prevalece es que el universo comenzó con el Big Bang, una gran expansión de todo desde un sólo punto que siguió creciendo y enfriándose hasta convertirse en lo que es el universo hoy.
Sin embargo, existe cierto desacuerdo con respecto a cómo terminará el universo. Hay una serie de teorías, que incluyen: «The Big Rip», que teoriza que el universo seguirá creciendo cada vez más rápido hasta que las distancias entre las partículas individuales se vuelvan infinitas; «The Big Freeze», en la que el universo continúa expandiéndose para siempre y toda la materia se enfría hasta el cero absoluto; y el «Big Crunch» o «Big Bounce», en el que el universo deja de expandirse, comienza a contraerse y finalmente colapsa en un sólo punto antes de explotar una vez más.
En este último escenario, el final del universo y el comienzo del universo son esencialmente lo mismo.
Las mediciones actuales del universo sugieren que parece que nos dirigimos hacia el escenario “Big Rip” o “Big Freeze”, ya que parece que la expansión del espacio se está acelerando, impulsada por la misteriosa fuerza conocida como energía oscura que constituye el 68% del universo, según la NASA.
Sin embargo, un equipo de tres científicos de Nueva York y Nueva Jersey cree que la energía oscura podría no quedarse para siempre. Piensan que la energía oscura en realidad podría ser algo llamado quintaesencia, que cambia con el tiempo.
Si este es el caso, dicen los investigadores, entonces la energía oscura eventualmente será insuficiente para continuar impulsando la expansión del universo y la atracción gravitatoria de todo en el espacio hará que todo caiga sobre sí mismo.
Quizás el elemento más sorprendente de su investigación es la predicción de que esto podría suceder sorprendentemente pronto: la transición de la expansión a la contracción podría ocurrir dentro de menos de 100 millones de años, aseguran.
Esto es un mero abrir y cerrar de ojos en términos cósmicos, considerando que los científicos generalmente creen que el universo existe desde hace unos 13.800 millones de años, que es cuando se cree que ocurrió el Big Bang.
Después de esta transición, el universo podría comenzar una «fase de contracción lenta» que duraría unos 1.000 millones de años antes de volver a explotar.
Gary Hinshaw, profesor de física y astronomía en la Universidad de Columbia Británica que no participó en el estudio, dijo a WordsSideKick.com que la teoría declarada por los científicos no era inverosímil. Sin embargo, las predicciones son imposibles de probar actualmente y siguen siendo sólo teorías. «Creo que realmente se reduce a cuán convincente cree que es esta teoría y, lo que es más importante, cuán comprobable cree que es», explicó.
La investigación fue publicada en la revista The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) el pasado 5 de abril.
Publicado en cooperación con Newsweek