En el marco de la guerra por el control mundial del Big Data entre EEUU y China, la empresa china ByteDance aceptó cumplir con las normas de seguridad de datos que impone el Gobierno de Joe Biden para permitirle a TikTok seguir operando en ese país.
Desde hace largo tiempo, TikTok, al igual que otras plataformas, enfrenta serios cuestionamientos por parte de EEUU (especialmente los sectores más duros del Congreso, llamados “halcones”) en relación al manejo de los datos de los usuarios. Distintos líderes republicanos creen que Biden debería ser más duro en sus políticas para evitar que los datos de los estadounidenses caigan en manos de los espías chinos.
Hace más de dos años, un comité de seguridad nacional estadounidense le ordenó a ByteDance que se deshaga de TikTok. Desde entonces, se viene trabajando en un borrador de acuerdo que parece haber quedado concluido, según lo informó el New York Times.
De acuerdo a ese periódico, un portavoz de TikTok no quiso referirse al informe, pero sostuvo que la empresa confiaba en poder «satisfacer plenamente todas las preocupaciones razonables de seguridad nacional de Estados Unidos».
Actualmente, TikTok, que cuenta con más de 1.000 millones de usuarios activos alrededor del mundo (EEUU es su principal mercado), tuvo la semana pasada un primer gesto importante hacia el Gobierno de Biden: anunció que verificará las cuentas políticas y prohibirá la recaudación de fondos para campañas en las elecciones de medio término.