En la actualidad, la tecnología es indispensable en la vida cotidiana, la mayoría de las personas la usan tanto en su ámbito laboral como en su vida privada. Si bien trae muchos beneficios también genera complicaciones y una de ellas es el insomnio tecnológico.
Según el sitio web Mejor Con Salud, se trata del «trastorno del sueño que ocurre vinculado al uso de tecnología, sobre todo móvil, con pantallas» y que abarca a «las tablets y las notebooks, además de los televisores«.
Acerca de sus consecuencias, un análisis, llevado a cabo por Brigham and Women’s Hospital de Boston, determinó que la luz de los smartphones y de las notebooks altera el ciclo habitual del sueño. La institución realizó una encuesta a alrededor de 360.000 estudiantes de Estados Unidos del nivel secundario para saber la cantidad de horas que dormían y sus hábitos previos a ir a la cama. Como resultado obtuvo que casi el 50% de los alumnos dormía menos de 7 horas por día.
A su vez, evaluaron a 12 personas en cuanto al impacto de la utilización de dispositivos electrónicos previos a ir a acostarse y por quince días, los encuestados leyeron en una tablet por 4 horas antes de ir a dormir. El informe detectó que los individuos que leían en la tableta demoraron más en poder dormirse y por lo tanto, estaban menos tiempo en la etapa REM, que incluye el 25% del ciclo del sueño.
ACCIONES SIMPLES PARA COMBATIRLO
La web brindó asimismo una serie de recomendaciones para tratar el insomnio tecnológico
-Brillo bajo: disminuir el brillo de las pantallas cuando se va haciendo de noche a fin de bajar su efecto respecto de la melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño.
-Evitar el uso de dispositivos electrónicos previo a ir a dormir: lograr no utilizarlos justo antes de acostarse.
-Activar modos nocturnos: distintas aplicaciones pusieron en marcha los modos oscuros o modos noche, los cuales hacen que el brillo de las pantallas sea más tenue y el fondo pase a estar en color negro.
–No recurrir a la medicación: no tomar medicamentos para poder dormir sin antes haber consultado con un profesional.