Más de 150 máquinas de pinball (también conocidas en Argentina como flippers) se exhiben en el Silverball Retro Arcade, un museo dedicado a estos juegos en la ciudad de Nueva Jersey.
Muchas de ellas, las más antiguas, datan de 1950, pero absolutamente todas funcionan y pueden ser disfrutadas por los visitantes, que se sumergen en una atmósfera de nostálgica diversión. Para algunos significa revivir la infancia o adolescencia; para otros, especialmente los más jóvenes, es una experiencia de descubrimiento.
El Museo del Pinball abrió sus puertas en 2009, fundado por Robert Ilvento y Steve Zuckerman. Su actual vicepresidenta, Patty Barker, contó la historia, a la agencia Reuters.
«Silverball comenzó cuando uno de los socios, quien tenía una hija con autismo y le encantaba el juego, comenzó a coleccionarlos y armó una colección. Luego un compañero de trabajo suyo también tenía una colección. Ellos las juntaron para ver si el público lo disfrutaba, y el público lo disfrutó”, narró.
Al respecto, agregó que se trata de verdaderas “máquinas del tiermpo”, que transportan a quienes las disfrutan hacia el pasado. “Es casi como un disco de vinilo real, cuando te das cuenta de que te gusta ese sonido nítido. Es lo mismo que mantuvimos vivo aquí con los juegos, y es algo diferente. Es algo que recuerdas que hiciste cuando eras joven”, agregó.
LO QUE LA PANDEMIA SE LLEVÓ
Hasta 2021, el mayor museo destinado a los flippers se encontraba en Banning, California. Se trataba del Museum of Pinball, creado por John Weeks, que se convirtió en La Meca para los fanáticos de estos juegos.
The Silverball Retro Arcade in New Jersey, home to more than 150 fully functional pinball machines, allows visitors to relive their childhood https://t.co/PFeViRYfFz pic.twitter.com/YOVYnu2tve
— Reuters (@Reuters) August 17, 2022
Sólo abría nueve veces al año, y miles de fans se agolpaban para jugar una vez más a esas máquinas de pinball y arcade. Pero la pandemia impidió su funcionamiento más tiempo de los que sus dueños pudieron resistir, y el año pasado anunció su cierre definitivo.
Casi 1.800 máquinas se pusieron a la venta: unos 800 pinball y casi 1.000 arcades. Al momento del anuncio, de hecho, ya se habían subastado unas 750 piezas.
La más cara de ellas fue el pinball de “Los Locos Adams”, vendido en US$ 22.500, seguido del de “Volver al Futuro”, valuado en US$ 14.000.