Tesla, la compañía de autos eléctricos de Elon Musk, se encuentra en la mira de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) tras varios accidentes en los que estos vehículos se vieron envueltos.
La NHTSA abrió una investigación contra la empresa para determinar la seguridad de su sistema de conducción autónoma. Esto después de cuatro accidentes en los que estuvieron involucrados autos de esta marca, entre ellos uno en el que un peatón perdió la vida.
Según informaron, en dichos siniestros “la visibilidad reducida en la carretera surgió de condiciones tales como el resplandor del sol, la niebla o el polvo en el aire”, motivo por el cual buscan determinar si el modo de conducción autónoma es fiable en condiciones de baja visibilidad.
Esto alcanza a los modelos de Tesla S y X fabricados entre los años 2016-2024; los modelo 3 fabricados entre 2017-2024, los modelo Y fabricados entre 2020-2024, y los Cybertruck de entre 2023-2024. En total, se investigan unos 2,4 millones de unidades.
Política, negocios y redes sociales: por qué Elon Musk decidió mudar Tesla a Texas
La NHTSA quiere establecer “la capacidad de los controles de ingeniería de FSD para detectar y responder adecuadamente a las condiciones de visibilidad reducida en la carretera”; como también las actualizaciones o modificaciones que la compañía de Musk haya hecho al sistema de conducción autónoma “que pueda afectar el rendimiento del sistema FSD en condiciones de visibilidad reducida en la carretera”.
Esta investigación se abrió apenas días después de que Elon Musk presentó los nuevo Tesla Cybercab, el coche que promete ser 100% autónomo, y que no necesitará de conductores, volantes ni pedales.
El mismo, adelantó, tendría un costo de alrededor de 30.000 dólares y planea que estén en circulación entre 2026 y 2027.