El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tras los hechos de violencia ocurridos en Raleigh, Carolina del Norte, con un saldo de cinco muertos, lanzó un nuevo llamado a prohibir las armas de asalto en las calles del país.
El llamado de Biden es una de las banderas del partido Demócrata de cara a las elecciones de medio término, en las que se decidirá cuál de los dos partidos se lleva la mayoría en el Congreso.
«Es suficiente», enfatizó el presidente y expresó: «Hemos llorado y orado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos».
En el mismo sentido, el mandatario lamentó la frecuencia en la que se producen mortales tiroteos en la potencia del norte.
Según el jefe de Estado, «este año, e incluso en solo cinco meses desde Buffalo y Uvalde, hubo demasiados tiroteos en todo Estados Unidos, incluidos algunos que ni siquiera aparecen en las noticias nacionales».
En tanto, Biden destacó, en declaraciones reproducidas por France 24, que las medidas de su Administración que señaló como «históricas» para «detener la violencia armada» en la nación.
Sin embargo, afirmó que se «debe hacer más», como la «aprobación de la prohibición de armas de asalto».
Este jueves, un adolescente de 15 años mató a cinco personas e hirió a otras dos en una tranquila barriada de Raleigh, la capital de Carolina del Norte, de unos 470.000 habitantes.
El menor debió ser hospitalizado y quedó en estado crítico, tras la operación policial para detenerlo.
La paz habitual de Hedingham, una zona de amplias casas con jardín y campos de golf al noreste de la ciudad, se rompió con el tiroteo, pasadas las 17.
Las víctimas mortales son un joven de 16 años, un policía de 29 años que se encontraba fuera de servicio y tres mujeres de 35, 49 y 52 años, según han comunicado las autoridades.
Además, otro policía de 33 años, que ya ha sido dado de alta, y un hombre de 59 años han resultado heridos en el tiroteo masivo.
