Este martes, se llevó a cabo en Buenos Aires la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en donde los mandatarios de la región firmaron un documento en el que se manifestaron por la unidad, los problemas económicos y las situaciones de Venezuela y Cuba.
Según el texto, los jefes de Estado destacaron “la importancia que tiene este mecanismo intergubernamental de integración regional, de concertación, unidad y diálogo político para promover y proyectar a América Latina y el Caribe en el debate de los temas de la agenda global”.
En ese sentido, afirmaron su compromiso para “avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de nuestros pueblos” para consensuar temas de interés común y contribuir al bienestar general.
Tras remarcar la crisis sanitaria, social, económica y ambiental que se desencadenó por el coronavirus, señalaron que van a trabar “conjuntamente en pos del Desarrollo Sostenible”.
Por eso, resaltaron la “importancia de priorizar la recuperación económica sostenible con un enfoque cooperativo, inclusivo, equitativo y solidario”, y pidieron a las instituciones financieras regionales e internacionales que “mejoren las facilidades crediticias a través de mecanismos justos, transparentes, accesibles y sin exclusiones”.
Los miembros del organismo también mencionaron su compromiso con la democracia, la promoción, protección y respeto de los Derechos Humanos, como también la “no intervención en los asuntos internos de los Estados”, la defensa de la soberanía y la promoción de la justicia y el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.
“La democracia es una conquista de la región que no admite interrupciones, ni retrocesos”, explayaron, y dejaron sentado su compromiso con “la vigencia plena e irrestricta de las instituciones y del Estado de Derecho en la región”.
CORRUPCIÓN
En otro tramo del acuerdo firmado, los Estados miembros remarcaron la “relevancia de generar y consolidar una cultura de integridad pública con foco en las personas, y que permita prevenir, perseguir y sancionar las faltas a la integridad y los hechos de corrupción”.
Así, buscan abordar “de forma multidimensional” esta problemática con medidas para “prevenir, perseguir y sancionar las faltas a la integridad y los hechos de corrupción” en la región.
Entre ellas, se encuentran impulsar la “transparencia pública, el buen uso de los recursos públicos, el reforzamiento de la función pública, y la participación responsable del sector privado, de conformidad con la legislación de cada Estado”.
CRÍTICA CONTRA LA DESINFORMACIÓN
Entre los puntos, desde la Celac afirmaron la “relevancia de garantizar el acceso universal sin discriminación a la conectividad en la era digital”, aunque advirtieron también sobre los problemas que puede tener el “uso malicioso” de las nuevas tecnologías.
Además del crimen organizado transnacional y los delitos que atentan contra el bienestar y la trata de personas, apuntaron contra “la desinformación y el visible aumento de los ataques cibernéticos” que “generan riesgos para la estabilidad de la infraestructura esencial de los Estados y las empresas y al bienestar de las personas”.
“Coincidimos en que la desinformación en las redes sociales puede crear realidades paralelas e inducir a la radicalización política, creando una amenaza a los valores democráticos y al Estado de derecho”, indicaron.
VENEZUELA, CUBA Y MALVINAS
Por otro lado, los mandatarios de la Celac defendieron los acuerdos firmados “en el marco del proceso de diálogo y negociación” entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, luego de las críticas que recibieron por la invitación a Nicolás Maduro.
Con respecto a Cuba, reclamaron el fin al “bloqueo económico, comercial y financiero” por considerar que es “contrario al derecho internacional” y “causa graves daños al bienestar del pueblo cubano”. También reiteraron su “profunda preocupación por el progresivo deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria” en Haití.
Además, reafirmaron el “respaldo regional” a los reclamos de Argentina por la soberanía en las Islas Malvinas y solicitaron reanudar las negociaciones con el Reino Unido para encontrar “una solución definitiva y pacífica a esta disputa”.
