El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer el esperado resultado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a marzo de 2022.
Se esperaba una inflación superior al 6%, ya que así lo había admitido el propio ministro de Economía, Martín Guzmán. Sin embargo, en las últimas horas se especuló con que ese dato fuera mas cercano al 7%.
Finalmente, a las 16.00 en punto de este miércoles se publicó el informe en el que se indica que la inflación general de marzo fue del 6,7%, con un fuerte impulso de rubros de alto impacto social, como educación, vestimenta y alimentos.
En detalle, en el mes en que se iniciaron las clases el rubro “Educación” avanzó un 23,6% contra febrero, mientras que “Prendas de vestir y calzado” tuvo incrementos del 10,9%, posiblemente vinculado también al comienzo del ciclo lectivo.
Pero el dato más preocupante es el relacionado con los alimentos. En ese caso la inflación intermensual fue del 7,7%, y el propio informe del Gobierno explica que se debió al incremento de las tarifas de electricidad, gas y agua.
Las estadísticas oficiales ponen en números una realidad que se puede palpar en las calles. Miles de personas pertenecientes a movimientos sociales se movilizaron este miércoles por las calles de Buenos Aires. Con el dato de marzo (el más alto en los últimos 20 años), la inflación interanual fue del 55,1%.
El Gobierno justifica también parte de este salto inflacionario en la crisis internacional que provocó que también se generaran datos históricos en este ítem en EEUU o en España. Pero su margen de maniobra es menor, dado el ajuste comprometido ante el FMI. El objetivo entonces es evitar un estallido que se lleve puesto al Gabinete de Alberto Fernández, o incluso a su gestión. ¿Cómo lo hará?
El martes, ante la perspectiva de este panorama, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció un plan propio de la Provincia para intentar contener los aumentos en las góndolas, prometiendo un paquete de precios acordados bajo supervisión estatal. Mientras tanto, este mismo miércoles circuló la información de que está en estudio un proyecto de ley para disponer un nuevo impuesto extraordinario, cuya recaudación sería destinada a la constitución de un IFE (el programa de asistencia social que dispuso el ejecutivo durante la pandemia), pero destinado a monitributistas de las categorías más bajas y a trabajadores informales.
Al mismo tiempo, también se anticipó la reunión del Directorio del Banco Central, que ya tendría tomada la decisión de incrementar las tasas de interés para intentar contener una crisis mayor por presión cambiaria. Por el momento se desconoce de cuánto sería ese incremento, pero es la cuarta vez que se aumenta en lo que va del año.