El Gobierno italiano está dispuesto a «evaluar la hipótesis» de eliminar la obligatoriedad del uso de barbijo al aire libre a partir de agosto si se mantiene estable el ritmo de vacunación contra el coronavirus.
«Con los ritmos con los que estamos vacunando, en agosto podemos iniciar a evaluar la hipótesis de eliminar el barbijo al aire libre», planteó el viceministro de Salud, Andrea Costa, en declaraciones que reproduce hoy el diario Corriere.
Para Costa, la eliminación del uso de barbijo significaría «un verdadero regreso a la normalidad, obviamente siempre con las debidas precauciones», dijo.
Italia ya completó el ciclo de inmunización a 9.049.348 personas desde el inicio de la campaña a fines del año pasado, equivalente al 15,27% de la población.
Otros 10 millones de habitantes recibieron ya una dosis de la vacuna contra el coronavirus, según cifras actualizadas hoy por el sitio del Gobierno dedicado a la pandemia.
En los últimos días, con más de 500.000 vacunas al día y un descenso marcado en los contagios y víctimas, el Gobierno trazó un nuevo cronograma de flexibilización de medidas para poder llegar a la temporada de verano europeo con el turismo, la gastronomía y hoteles a pleno funcionamiento.
En ese marco, hoy empieza a regir el nuevo horario de toque de queda, vigente ahora entre las 23 y las 5, cuyo inicio se correrá a la medianoche desde el 7 de junio y luego será eliminado el 21 del mes próximo.
Al mismo tiempo, tres de las 20 regiones del país quedarán desde la semana próxima catalogadas como «zona blanca», o de riesgo bajo, en las que la única medida vigente será el uso de barbijo al aire libre.
Otras regiones se sumarán a esa franja de restricciones a partir del 1 de junio.
Hasta el momento, 124.497 personas murieron en Italia a causa de la pandemia, que provocó que el año pasado la economía del país cayera 8.8%, según cifras del Ministerio de Salud y del ente estadístico Istat.
Con el objetivo de que el turismo sea un motor para la recuperación económica, Italia aprobó además con un decreto del primer ministro la utilización de un «pase verde» para permitir los desplazamientos de turistas ya vacunados dentro del territorio, y que será válido por nueve meses desde que se complete el ciclo de vacunación.
La medida, anunciada días después de que el país eliminó la obligatoriedad de cuarentena para los turistas de la Unión Europea (UE), Reino Unido e Israel, busca dinamizar una industria que aporta el 13% de la economía y que apunta a competir en igualdad de condiciones con otros países mediterráneos que ya anunciaron flexibilizaciones a los visitantes, como Grecia.