El senador nacional por la Provincia de Buenos Aires y presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, se refirió al inicio de las sesiones extraordinarias en el Congreso y aseguró que confía en que el Senado apruebe la semana próxima la Boleta Única.
En diálogo con Alfredo Casado en su programa “El día menos pensado”, por Splendid 990, el legislador radical aseguró: “Estoy convencido que la semana que viene la Boleta Única será aprobada para su tratamiento en el Senado. Yo estoy a favor. En el mundo existe hace rato y nosotros estamos atrás. La cantidad de boletas no debe depender de la cantidad de dinero que tenga cada partido».
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Asimismo, en ese sentido, agregó: “Tenemos que hacer la boleta única; después, cualquier modificación que se pueda hacer, será por medio de una ley, pero partiendo de la base para mejorar y transparentar las elecciones«.
Este apoyo inicial a los planteos de Milei permiten ver algunas señales de cómo podría actuar el radicalismo en relación al Gobierno. Sin embargo, Abad ratificó el rol de UCR como una “oposición” razonable.
«El radicalismo es un partido opositor, pero no quiere decir que no acompañemos a las decisiones que ayuden a mejorar la Argentina. Estoy de acuerdo en varios ítems del shock, pero no implica suplantar poderes, que un DNU no pueda ser inconstitucional, que no anule la República», sostuvo.
Por caso, señaló que uno de los puntos sobre los que debe trabajarse por los efectos negativos que pudiera tener la medida es la desregulación del mercado pesquero, a través de la Ley de Pesca.
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Sobre este punto, el senador bonaerense afirmó: “Hay un desconocimiento profundo sobre la pesca. Las reformas que quieren llevar adelante están equivocadas. Podemos estar de acuerdo con la competencia, pero no debe llevarse trabajo argentino con los buques extranjeros. Va a tener consecuencias muy malas para la Argentina«.
Y, finalmente, concluyó: “La Argentina necesita recursos para salir adelante, pero con la reforma no vamos a generar trabajo ni valor agregado; los recursos pesqueros van a estar en manos de otros países y de empresas, velando por sus propios intereses».
